El escenario de las elecciones generales legislativas 2017 era esperable según los sondeos previos. Salvo algunas sorpresas y algunos datos de color, Cambiemos ganó a nivel nacional y en todos los distritos más importantes y se consolida como la primer fuerza a nivel nacional.

Por su parte, Vidal se consolida como líder política con mayor proyección en Cambiemos, al haberse puesto la campaña al hombro en la provincia de Buenos Aires se jugó una gran batalla que le terminó saliendo bien; terminó consolidando y revalidando su expertise. Esta victoria de Cambiemos a nivel nacional deja el camino allanado para una reelección, ya que el peronismo queda extremadamente fragmentado y sin presidenciables fuertes a la vista. El último gobernador relevante que le quedaba, Juan Manuel Urtubey, casi sale tercero en Salta, terminó saliendo segundo adelante del kirchnerismo por muy pocos votos y primero Cambiemos.

De otro modo, Cristina Fernández de Kirchner a pesar de haber perdido, hizo una gran elección en la provincia de Buenos Aires, con todos los medios en contra, sin los aparatos provinciales y nacionales a su favor y a pesar de tantos años de gobierno y con tanto desgaste hizo una gran elección, pero no le alcanzó para poder ganar.

Uno de los interrogantes es, qué sucede detrás de esta derrota, sabiendo que el peronismo no suele perdonar al que pierde. Ahora Macri tiene la posibilidad de llevar a cabo su plan de gobierno, ha quedado con un amplio consenso de la sociedad y tiene la posibilidad de hacer la reforma más drástica que capaz antes no pudo  y tiene la posibilidad de convocar a diferentes sectores a un acuerdo nacional que es lo que se venía discutiendo en los últimos meses.

Asimismo, quedan algunos interrogantes de lo que pasará en el futuro: ¿Cómo se renueva el peronismo, qué pasará con los gobernadores porque muchos de ellos han perdido? ¿Massa vuelve al PJ o se queda en su Frente Renovador? Que ha sufrido una gran derrota con un 11% en la provincia de Buenos Aires, cuando en las PASO había sacado alrededor de 15 puntos, en el 2015 alrededor de 20 a nivel nacional y provincial, y en el 2013 cuando dio el batacazo sacó alrededor de 45 puntos, transformándose en una fuerza que ha ido disminuyendo a través de cada elección.

Otra de las dudas, es qué hará Cristina Fernández de Kirchner en el Senado, teniendo en cuenta lo que dijo Miguel Ángel Pichetto, el jefe del Bloque del Partido Justicialista, que ella estaba afuera. ¿Qué pasará con unidad Ciudadana? ¿Será cómo ella sostuvo, que es una semilla de algo que vendrá? ¿O es el fin de su carrera, como le ha pasado a la mayoría de los presidentes, que después de dejar el poder comienzan un ocaso progresivo hasta llegar a la desaparición política? Del mismo modo, qué pasará con los intendentes de Unidad Ciudadana que apoyaron a Cristina. Con un dato de color que puede ser una situación premonitoria de lo que vendrá, en Sarandí solo fueron a apoyarla Verónica Magario y Jorge Ferraresi.

Estos son algunos interrogantes que se irán resolviendo con el tiempo y que son vitales para ver cómo se rearma la oposición que enfrentará a Cambiemos en el 2019 y que hoy, por lo que se ve a primera vista tiene todo para ganar.

*Abogado de la Universidad de Buenos Aires, especializado en Derecho Financiero y Victimología. Coach Ontológico (ICP). Docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Presidente de la Red de Víctimas y Conductor del programa radial Mercado Persa, todos los viernes a las 22 Hs. por FM Radio Cultura 97.9. Twitter: @facundochidini