Del Clio a las netbooks: Conectar Igualdad Bonaerense como insignia de gestión y campaña

Hace cuatro años, la famosa campaña del Clío de Carlos Bianco en el que Kicillof y otros integrantes de su círculo íntimo recorrieron la provincia, daba el batacazo y aplastaba en las urnas a la campaña del big data del macrismo y Vidal. Una gestión de gobierno después, el gobernador de Buenos Aires mantiene ese ADN que lo llevó al Sillón de Dardo Rocha y hace de su presencia en los territorios una marca registrada. En este particular año de campaña, una política pública en concreto le permitió a Kicillof y al Gobierno bonaerense en general visitar múltiples localidades, llevando una herramienta de futuro a un sector de la sociedad que se muestra particularmente reactivo al sistema político tradicional, como es la juventud.

El programa Conectar Igualdad Bonaerense fue lanzado a inicios de marzo de este 2023, emulando una de las políticas públicas que más honda huella dejó en la sociedad argentina en las presidencias de CFK. Kicillof permanentemente recuerda esos 5.5 millones de netbooks entregadas durante los mandatos de la actual vicepresidenta, así como también la suspensión del programa durante el macrismo. Esta semana volvió a hacerlo, a partir de un interesante dato que se conoció sobre el crecimiento de la cantidad de programadores en el país.

Un informe de GitHub, una plataforma global que agrupa el trabajo de programadores de software, resaltó que la Argentina es el país de la región que tuvo el mayor crecimiento en términos porcentuales en cantidad de programadores con respecto al año pasado. El incremento de registros en la plataforma de argentinos creció un 41%, mientras que el de Brasil fue del 39%, el de Colombia de 33% y el chileno de 27%. A este dato se le suma otro en la misma línea: la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi) informó que en Argentina se crearon 35.000 nuevos puestos de trabajo en el sector en los últimos dos años. En términos porcentuales, el crecimiento es de un 21,5%, por encima del promedio del 13,1% del alza del empleo privado en el mismo período.

Kicillof fue una de las varias voces que desde el oficialismo salieron a rescatar ese dato y lo articularon con el programa del kirchnerismo. Para el gobernador, ese desarrollo de un área estratégica de los recursos humanos del país no hubiera sido posible sin el Conectar Igualdad, y “por eso la persiguen a Cristina, porque nunca tomó una sola decisión en contra de su pueblo” afirmó en el contexto de la reapertura de las causas judiciales contra la vicepresidenta.

Pero la reivindicación no es sólo declamativa. Kicillof reactualizó el Conectar Igualdad en versión bonaerense, e hizo de la entrega de netbooks a jóvenes de la provincia una de las políticas públicas más extendidas y reconocidas de su gestión. Y, en tiempos de campaña, también uno de los caballitos de batalla para la reelección y la concreción de su plan 6x6.

COMO EN EL CLÍO, DE LA MANO DE LAS NETBOOKS

El Programa Conectar Igualdad Bonaerense (CIB) arrancó casi en paralelo al ciclo lectivo 2023. “Les vamos a dar computadoras a todos los chicos y chicas que las necesiten, porque lo que realmente los hace libre es la educación y que se les cumplan sus derechos. Para eso está el Estado” decía el 2 de marzo Kicillof desde Berazategui en la presentación del programa, anticipando otra de sus claves centrales: la discusión de la idea de libertad a partir del concepto previo de la igualdad de oportunidades y la necesidad de que sea el Estado quien la garantice. Una línea con la que Unión por la Patria buscará vencer a Javier Milei en las elecciones de octubre y eventualmente en el balotaje.

Desde ese punto de inicio y a lo largo de lo que va del año, se multiplicaron los actos de entrega de netbooks por toda la provincia con Kicillof o algún referente del gabinete bonaerense como protagonista. Sólo en este último mes, el momento más fuerte para hacer campaña con actos de gobierno entre las PASO y la fecha en que vuelve a regir la veda, el gobernador encabezó ocho entregas, en municipios del conurbano y el interior de la provincia. El 25 de agosto, 12 días después de las primarias, entregó netbooks a estudiantes de Linconln. El 29 de ese mismo mes hizo lo propio en San Miguel. Ya en septiembre, encabezó actos similares el jueves 7 en La Matanza, el miércoles 13 en Viamonte, el jueves 14 en Moreno y La Plata, el lunes 19 en Merlo y el martes pasado en Zárate.

Si el Clío de Carlos Bianco fue el medio que le permitió a Kicillof recorrer la provincia y conectar con los bonaerenses desde una postura de austeridad y cercanía, las netbooks son la excusa perfecta para repetir esa gira, esta vez mostrando gestión y conectando un sector de la sociedad que paulatinamente fue alejándose del kirchnerismo y de la política en general. “La idea es que reciban la computadora como instrumento para continuar con su nueva etapa al terminar el secundario, pero qué no es solo un “regalo”, es una herramienta para que tengan más y mejores oportunidades” describen en el entorno del gobernador en relación al impacto en la juventud de esa política pública.

LÍNEA POLÍTICA, CAMPAÑA Y JUVENTUD

Kicillof polariza en cada una de las entregas de computadoras con la perspectiva libertaria de un mercado omnipresente y efectivo para resolver los problemas de la sociedad. “Todos los chicos y las chicas necesitan una computadora y son libres de poder adquirirla en el mercado, pero muchas familias no cuentan con los recursos económicos para hacerlo. La libertad del mercado es entonces solamente para los que tienen una billetera grande: nosotros creemos que es ahí donde tiene que estar el Estado para reconocer que todos y todas tienen derecho a un futuro mejor” afirmó en su último acto de estas características, el martes pasado en Zárate y junto a la candidata a intendenta, Agustina Propato.

De esta manera, el CIB resulta una política pública que le permite al gobernador dar una discusión político-ideológica con las posturas que hoy crecen en la sociedad en general y en las juventudes en particular, y que llevaron a Javier Milei a ser el candidato presidencial más votado en las PASO de agosto. Esto se traslada de plano a la campaña, en la que desde el Gobierno provincial buscan interpelar también al voto joven como un segmento importante.

Esta semana, el comando de campaña bonaerense eligió el Programa CIB como la política a destacar en su comunicación y a la juventud como el sujeto protagonista. Con un mensaje el fin  de semana dirigido a los voceros y articuladores de la campaña, el dispositivo bonaerense compartió el nuevo spot que se conocería este lunes y que tiene como protagonista a Ludmila, una joven estudiante del último año del secundario que recibió una de las netbooks del CIB.

“Mi mamá es ama de casa, mi papá es colectivero. En mi casa no había computadora” cuenta Ludmila en el spot. La estudiante narra que estaba completando un curso de Community Manager que le brindaba su escuela pero se le complicaba tener que hacerlo en el celular. “Con la computadora, ahora, me va a servir mucho y voy a poder hacerlo mejor” resalta la protagonista, y luego agrega que es la primera que podrá estudiar en su familia.

Kicillof compartió el spot este jueves bajo el título “El futuro de Ludmila, Libertad”, con un editado de uno de sus discursos en el que expresó “esta computadora se llama conectar igualdad porque parte de la base de que para tener libertad, primero hay que poner un poco más de igualdad”. La discusión política y de fondo con la idea vacía de libertad que enarbola Milei como su principal bandera marca el rumbo de la campaña bonaerense y la figura del gobernador, en una polarización que puede llegar a convertirse en el nuevo eje sobre el que orbite la política argentina en caso que La Libertad Avanza se imponga en las nacionales y Unión por la Patria sostenga la PBA.

En esa disputa político-ideológica, la juventud será sin dudas uno de los campos estratégicos al cual llegar, no sólo con una narrativa eficaz, sino fundamentalmente con soluciones concretas a las problemáticas de un sector marcado por el desencanto con la política. En ese sentido, en el equipo de Kicillof sostuvieron a Diagonales que el CIB “junto con los viajes de egresados, el  boleto estudiantil, la cuenta DNI 13/17, los abordajes de salud mental en las escuelas y los proyectos de movilidad sustentable son un paquete de medidas para dar respuesta a un grupo etario que sufrió mucho en la pandemia”.

TERRITORIALIDAD EN NÚMEROS

“Obviamente, nos aportó además mucha territorialización” completan desde la gobernación bonaerense la descripción sobre los alcances del CIB. Junto con políticas de infraestructura de salud y educación, el programa es tal vez una de las iniciativas que más oportunidades brindó a los funcionarios para desplegar presencia en los territorios y exhibir la gestión de cara a los vecinos.

Tras la última entrega encabezada por Kicillof este martes, desde la gestión bonaerense informaron que ya son más de 132 mil las netbooks distribuidas a estudiantes secundarios de la provincia en lo que va del programa. El objetivo inicial de entregar 168 mil equipos en el año pareciera estar encaminado.

En la página oficial del Gobierno provincial puede accederse a una sección en la que se van cargando en un mapa los datos sobre el avance del programa y las entregas. Diagonales contabilizó una total de 125 localidades alcanzadas por el programa, de las ocho secciones electorales, en las cuales se repartieron computadoras a un total de 2315 escuelas. Menos de 30 de esas 125 localidades están dentro del conurbano, lo cual marca la decisión de llegar a todo el territorio bonaerense.

Lejos de lo que muchas veces intenta instalar la oposición, las netbook del programa CIB, como otras políticas del Gobierno de la PBA, llegan por igual a municipios oficialistas y opositores. Distritos gobernados por el PRO y la UCR recibieron en sus escuelas las computadoras del programa a lo largo del año, con algunos ejemplos como General Pueyrredón, conducido por el macrista Guillermo Montenegro, que recibió 3853 netbooks en 80 escuelas del municipio.

Otro distrito en manos del PRO como Bahía Blanca, gobernado por Héctor Gay, recibió 1589 equipos en 30 de sus escuelas. El Tandil del radical Miguel Ángel Lunghi, recibió 1261 computadoras en 26 escuelas del municipio. En el Olavarría del ultra opositor Ezequiel Galli, 941 netbooks fueron distribuidas en 25 establecimientos educativos. En Lanús, donde gobierna el actual candidato macrista Néstor Grindetti, fueron 3596 equipos repartidos en 67 colegios. Sólo algunos ejemplos que contextualizan el profundo alcance de esta política pública, en la que los propios jefes comunales son protagonistas ya que, como explican desde el gobierno provincial, “las entregas las hacen ministros e intendentes” junto con el gobernador.

Kicillof aparece recurrentemente en los análisis como uno de los grandes herederos del capital político kirchnerista. Con el Conectar Igualdad Bonaerense, el gobernador tomó una de las mejores y más recordadas políticas de los años dorados del kirchnerismo, la reactualizó y le puso su propia impronta con un despliegue territorial que lo llevó por toda la provincia. Hoy el programa es una de las grandes banderas no sólo de la campaña, sino del modelo de gestión, de Estado y de política que Kicillof encarna de cara a la discusión que vendrá en la Argentina post electoral. Si todo se da como se supone, esa bandera flameará al menos cuatro años más en los cielos bonaerenses. Y, tal vez, se convierta también en uno de los símbolos de la resistencia de una concepción del Estado presente como el gran ordenador de la vida social y la igualdad de oportunidades.