Mientras se acerca un nuevo recambio de etapa de ASPO luego de 200 días de confinamiento, el gobierno de la provincia de Buenos Aires ya comienza a trazar modificaciones en lo que serán las nuevas disposiciones de cuarentena. En este caso, con la mira puesta en el recambio pautado para el 11 de octubre, desde la gestión de Kicillof adelantaron que se instaurará “un nuevo sistema de fases” focalizado en los distritos de la Provincia.

Según informó el jefe de Gabinete del ministerio de Salud bonaerense, Salvador Giorgi, la intención de la administración provincial está puesta en avanzar con medidas aperturistas, con carácter “más propositivo que restrictivo”. Allí se destaca el inminente retorno de clases presenciales, tema que ha generado fuertes discusiones y reclamos en la opinión pública.

“Estamos diseñando un sistema de fases distinto que sea más por la propositiva y no por las restricciones”, adelantó Giorgi en diálogo con El Destape. “En algunos municipios que vienen bien, que han disminuido o podido estabilizar y que no tienen el sistema de salud tan estresado, va a haber novedades aperturistas”, manifestó el funcionario.

En ese sentido, además de la cuestión educativa, también hay fuertes incertidumbres sobre cómo se abordará la discusión por la actividad turística de cara a la temporada de verano.

“Para el verano estamos pensando medidas como por ejemplo limitar el ocupamiento de los hoteles y en los micros de larga distancia que se tenga que dejar un asiento vacío, pero eso también puede encarecer el costo del pasaje”, admitió. Y en cuanto al alojamiento en hoteles, detalló que desde la Provincia van a incentivar que “viajen convivientes y no grupos de amigos”.

En ese aspecto, se espera que desde la esfera de Nación también haya novedades. Las expectativas están puestas en los anuncios que realice durante esta tarde el ministro de Educación, Nicolás Trotta, respecto del porvenir del sistema educativo y cómo encarar un rumbo de regreso a las aulas.