El FdT bonaerense comienza a ordenar su estrategia electoral y se instala el clamor “Kicillof 2023”
El Gobernador encabezó el acto 151° de Apertura de Sesiones Ordinarias con un discurso de alrededor de tres horas en el que no faltaron cruces con la oposición, intenciones electorales y guiños al cristinismo
Con una fuerte presencia de funcionarios y ministros de la provincia de Buenos Aires, representantes de Nación, intendentes y sindicalistas, Axel Kicillof finalmente pudo encabezar el acto de Apertura de Sesiones en la Legislatura Bonaerense con un acto más sobrio del que se tenía planeado la semana pasada -cuando tuvo que ser suspendido por el apagón-, pero con un discurso de tres horas que dejó en claro la intención del Gobernador de ir por la reelección y la tensa relación con la oposición de Juntos por el Cambio.
A los pocos minutos de iniciada la Asamblea Legislativa, el mandatario remarcó que se trataba de la última apertura de sesiones, “de esta primera etapa” -aclaró-. Con esa simple frase, Kicillof planteó su deseo de volver a presentarse como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. "Serán los ciudadanos de la provincia quienes lo decidan", añadió mientras retumbaban los aplausos en el recinto.
“Estamos en un año electoral y la sociedad va a tener que decidir por qué camino sigue”, expresó al plantear un antagonismo entre el proyecto del Frente de Todos y el de Juntos por el Cambio. “Para nosotros gobernar consiste en defender y ampliar derechos. El Estado no está para defender privilegios. El dilema que nos plantea este año será entre la derecha y los derechos”, exclamó.
Inicialmente, el acto del Gobernador iba a ser el jueves pasado. Ese día, a pesar de la ola de calor, la Plaza San Martín de La Plata estaba repleta de militantes y un vallado que dibujaba una pasarela entre la Casa de Gobierno y la Legislatura; por allí cruzaría Kicillof entre la multitud. Aunque en esa oportunidad el discurso tuvo que ser suspendido por el corte energético que afectó varios puntos del país, ya prometía que las palabras del Gobernador iban a ser una suerte de prelanzamiento de su reelección.
Este lunes, las expectativas fueron confirmadas. La actividad fue temprano y no había gente en la plaza, sólo una decena de militantes con banderas de La Matanza sobre Avenida 7. Aún así, el clamor “Kicillof 2023” estuvo presente y sacó músculo.
Dentro de la Cámara de Diputados podía verse, justo en frente de Kicillof, un cartel colgado desde uno de los palcos que decía “Cristina Presidenta, Axel Gobernador”. Cuando ingresó el mandatario, invitados y legisladores oficialistas se pusieron de pie y brindaron un cerrado aplauso con dedos en V y fuertes vitoreos.
“Soy un ferviente promotor de la reelección del Gobernador”, afirmó el diputado Héctor Eslaiman (FdT) en conversación con Diagonales. Esa misma postura es compartida por el resto de los legisladores oficialistas y la gran mayoría del Frente de Todos bonaerense, a pesar de la incertidumbre reinante alrededor de la elección nacional. Por otro lado, algunos sectores del oficialismo todavía plantean la posibilidad de que Axel Kicillof sea candidato a Presidente ante la negativa de Cristina Fernández de presentarse en estas elecciones. Sin embargo, en ese contexto, el mandatario provincial dejó en claro su deseo de renovar mandato en territorio bonaerense y poner distancia con el sillón de Rivadavia.
Ya a finales del año pasado, Kicillof y su Gabinete habían decidido que la campaña para este año tenía que centrarse en la gestión. Por eso, durante su discurso, el mandatario destacó las políticas y acciones llevadas adelante durante los últimos tres años en áreas como seguridad, salud, educación y producción; y los comparó con los cuatro años de la gestión de María Eugenia Vidal.
Las críticas a la gestión anterior no sólo provocaron una fuerte reacción de la oposición al cierre de la Asamblea Legislativa, sino que dieron pie a un cruce entre el Gobernador y el jefe del bloque radical de la Cámara Baja, Maximiliano Abad. “Es un acto institucional, no el acto de un sector político. Tiene que hablarle a la gente y no hacer un show para confrontar o discutir con los legisladores de la oposición”, opinó al respecto el legislador de la UCR.
“Fue un acto de campaña”, recriminaron los legisladores de JxC al cierre de la Asamblea Legislativa. “Estamos en realidades completamente distintas. El Gobernador no se hace cargo de que gobernaron 31 de los últimos 39 años y que hoy la Provincia se encuentra con pérdida de calidad educativa, inseguridad, problemas viales, de infraestructura”, cuestionó Abad en diálogo con este medio.
“El Gobernador se preocupó más por decir que va por la reelección y dar un discurso de campaña que por atender los problemas de los bonaerenses y decir cómo va a afrontarlos”, sentenció.
En esa misma línea se expresó el senador provincial del PRO, Alejandro Rabinovich, quien remarcó que el actual Gobernador “hizo entre 45 y 50 menciones al mandato que venció en 2019 y mencionó una sola vez la palabra inflación en un discurso de tres horas y media, y lo hizo tangencialmente”.
“No está a la altura de los problemas que tienen los bonaerenses. Hizo un acto político hacia adentro de su espacio y vino a lanzar una campaña electoral”, agregó.
Por su parte, la senadora Aldana Ahumada manifestó: "Los únicos privilegiados son los pibes y las pibas" dijo Kicillof ¿De verdad? ¿Alguien puede recordarle que 7 de cada 10 chicos se encuentran debajo de la línea de la pobreza en la provincia bajo su mandato?. Y agregó: " En los hospitales de la Provincia no hay insumos, turnos ni equipamiento. En Merlo los vecinos hacen filas para recibir atención médica. Esta es la realidad que deja el gobierno de Kicillof.
Lo cierto es que, además de destacar su gestión y plantear su intención de competir una vez más por el Sillón de Dardo Rocha, Kicillof envió mensajes hacia el interior del Frente de Todos. El mandatario se diferenció de Alberto Fernández al hablar de la “proscripción” de Cristina Fernández de Kirchner mientras que el Presidente evitó esa palabra y, en cambio, habló de “inhibición”.
“El peronismo tiene una larga historia de ser víctima de persecuciones. Lo vemos hoy con la proscripción que pesa sobre Cristina. Este hecho entraña un deterioro de la calidad democrática preocupante e inadmisible”, lanzó Kicillof.
De esta manera, y a pesar de haber resaltado el trabajo conjunto con el Gobierno Nacional, el gobernador bonaerense se distanció del albertismo y dejó en evidencia las internas. Sin embargo, no fue el único. Al finalizar el acto de apertura de sesiones, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa paz, se deshizo en elogios al gobierno provincial pero aseguró que “hay que entender que el gobernador Kicillof pudo avanzar de manera extraordinaria por el empuje del Gobierno nacional, sin gobierno nacional no hay destino en la provincia de Buenos Aires”.
“El avance en la Provincia tiene que ver con las características personales del Gobernador, pero también porque él es parte de un proyecto nacional”, señaló en un claro intento de marcar la cancha.
En las últimas semanas surgieron versiones sobre que la funcionaria podría competir en las PASO con Axel Kicillof como candidata albertista para gobernar la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, la ministra aseguró que “no está pensando en candidatura” pero al mismo tiempo no desmintió los rumores. “La mesa del Frente de Todos tiene que terminar de definir su estrategia electoral, a nivel nacional y provincial. Mi única obsesión es seguir trabajando para fortalecer la gestión de Alberto Fernández y del gobernador Kicillof. Todavía quedan 60 días para definir cómo el Frente de Todos es competitivo nuevamente y puede ganar las elecciones para seguir transformando esta provincia y la Nación”, expresó.
Para el mediodía el clima en la Legislatura bonaerense era muy caliente, pero no por las altas temperaturas que azotan la ciudad de La Plata y alrededor, sino por las fuertes disputas políticas -internas y externas- que recrudecieron tras el acto de Axel Kicillof. Por su parte, el Gobernador puso sobre la mesa su voluntad de ir por la reelección y dejó entrever que, a pesar de la incertidumbre a nivel nacional, la provincia de Buenos Aires ya comienza a definir su estrategia electoral.