Liberal de última ola, el experonista Daniel Scioli tuvo que pagar derechos de piso por su tardía afiliación a La Libertad Avanza. Y vaya si lo está haciendo: gustoso en su nuevo rol en la impiadosa maquinaria de ajuste de Javier Milei, el exdeportista no duda en aplicar en la secretaría de Deporte la prédica libertaria como el mismísimo Conan manda. Entretenido con el “chiche” de la motosierra, no le importa que la Provincia de Buenos Aires que él mismo gobernó esté a punto de quedar afuera de los Juegos Evita que él mismo impulsaba.

Sería un curioso chiste del destino si no fuera porque es otro inusitado giro real en la política nacional. Scioli fue alguna vez el excandidato a presidente para suceder a Cristina Fernández de Kirchner en 2015, pero hoy se ha vuelto más mileísta que su entonces rival Mauricio Macri e incluso que gran parte de los funcionarios libertarios que lo rodean en el Gabinete de la Nación. Y dibuja con la motosierra liberal un irrecuperable recorte en los Juegos Nacionales Evita que ya provocó la baja de seis provincias de la competencia.

Pues bien: Buenos Aires podría ser la séptima. “La Provincia adhiere a la decisión de sus pares patagónicos de no participar de los Juegos Nacionales Evita en tanto no esté garantizada la cobertura de los gastos de alojamiento, traslados y comidas de los participantes en la final de Mar del Plata”, expresó la gobernación de Axel Kicillof en un fuerte comunicado que sacudió la escena deportiva local este jueves, parte de los tirones que enemistan a todos los distritos del país con la secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes que dirige Scioli.

Juegos Evita: La motosierra de Scioli a punto de cortarle las piernas a los deportistas bonaerenses

“Hasta ahora la propuesta de la secretaría de Deportes pasó de no realizarse, a realizarse pero sin plata, a cubrir solo un 20% de los gastos”, precisó el subsecretario de Deportes bonaerense Leandro Lurati. El resto corre por cuenta de cada distrito, lo que empujó a seis -de variados colores políticos- a bajarse de la competencia. La gestión provincial, en la que recaen incontables gastos de los que Nación se ha borrado, no puede cubrir el costo: “Solventar la diferencia se vuelve imposible. Con un 20% de esfuerzo no alcanza”.

Lo que está sobre la mesa con el desfinanciamiento de los Juegos Evita no es una cuestión de capital político ni mucho menos el éxito que un funcionario reconvertido puede alcanzar en su gestión antes de volver a reconvertirse, sino el futuro de miles de jóvenes atletas a los que la motosierra les está cortando las piernas: “Pasaron seis meses desde que Milei llegó al Gobierno y todavía no hubo una buena noticia para la comunidad deportiva. Ojalá entiendan lo importante que es esta competencia para los deportistas argentinos que el día de mañana pueden llevar nuestro deporte a lo más alto”.