Empiezan a llegar las bajas para el renovado “Pacto de Mayo” que impulsa el Gobierno Nacional: tras haber sido reprogramado para julio luego del fracaso de su primera edición, el gobernador bonaerense Axel Kicillof se distanció de la convocatoria del presidente Javier Milei y expuso hoy su disenso con respecto al decálogo político: “Parece un contrato de adhesión que uno está obligado a firmar sin discutir nada. Si es una foto de marketing para fingir apoyo, no cuenten conmigo”.

“Si se pudiera discutir qué puntos son relevantes para un acuerdo o una puesta en común, ahí sí tengo contribuciones para hacer. Pero acá parece ser un contrato de adhesión que uno está obligado a firmar sin discutir nada. Esto no es un ‘pacto’ ni es ‘de mayo’, lo primero que merece es un cambio de nombre y luego una discusión de su contenido y sus resultados”, planteó el mandatario provincial en conferencia de prensa este lunes, mientras la Casa Rosada intenta ganar respaldo entre los gobernadores para que el proyecto no se derrumbe nuevamente.

En ese marco, el referente peronista y líder de la oposición volvió a marcar su desacuerdo con la iniciativa del gestión nacional, que será sometida a la firma en un acto el 9 de Julio próximo en Tucumán: “Milei amplió la convocatoria, pero cada vez queda menos claro para qué es, para qué sirve… Si es una foto de marketing del Gobierno para fingir un apoyo que no tiene, no cuenten conmigo”. Cabe recordar que Kicillof había sido uno de los primeros gobernadores en negarse al proyecto el 25 de Mayo pasado.

Mientras tanto, la administración de La Libertad Avanza busca obtener apoyos clave entre los mandatarios a fin de reencauzar la relación con las provincias y evitar un nuevo traspié que lo exponga en la gestión del Interior. Con el jefe de Gabinete Guillermo Francos a la cabeza -y Milei todavía de viaje en Europa-, el Gobierno reitera reuniones con dirigentes de la oposición como la que se llevó a cabo el jueves pasado con Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca) y Carlos Sadir (Jujuy).

Del otro lado, Kicillof se dispone a encabezar la resistencia a la gestión liberal libertaria: “Hoy en Argentina hay una tragedia social y productiva, porque es un ataque federal. A nivel nacional se han perdido 95 mil puestos de trabajo privado registrado, y si se suman el empleo público y las casas particulares hablamos de 126 mil. Estos números tienen pocos precedentes históricos y fueron acompañados por un desplome de salarios, que bajaron entre el 9,2% y el 11,2%, y las jubilaciones. El plan de Milei no es novedoso, es de ajuste y fue repetido muchas veces con los mismos resultados de siempre”.