El fracaso rotundo y el revés financiero gigantesco que significó para el país el fracaso de la mega planta de GNL será difícil de olvidar en términos políticos y económicos. Así lo planteó este lunes el gobernador Axel Kicillof en un furioso mensaje en el que recordó que la obra iba a instalarse en Bahía Blanca pero “por odio, fanatismo ideológico y ánimo revanchista”, el presidente Javier Milei “decidió sabotear” la “inversión histórica” y fijar el proyecto en Río Negro, donde finalmente fue suspendido: “Nunca hubo intención real de hacerlo en ningún lado. Fue todo una operación política”.

“La planta se iba a hacer en Bahía Blanca, donde estaban todas las condiciones técnicas, logísticas y geográficas. Movido por odio, fanatismo ideológico y ánimo revanchista, el Presidente decidió sabotearla. El argumento fue que la provincia no adhirió al RIGI, pero ahora queda claro: nunca hubo intención real de hacerla en ningún lado. Fue todo una operación política, una mentira de Estado”, disparó el mandatario provincial en un incendiario comunicado difundido en sus redes sociales luego de que se conociera la decisión de YPF y Petronas de cancelar la imponente obra.

X de Axel Kicillof

El nivel de improvisación, desdén por el desarrollo y desprecio por el federalismo es tan grotesco como dañino. Se perdió una obra estratégica y una oportunidad histórica por una obsesión enferma de destruir lo construido, de vengarse de quienes no se arrodillan ante el delirio autoritario", agregó a continuación Kicillof, y remarcó: “El fanatismo personal de Milei contra una provincia y contra un gobernador terminó en un ataque brutal contra todo el país. Resulta urgente dimensionar la gravedad de lo que se hizo, o mejor dicho se deshizo”.

Junto a ello, el Gobernador advirtió que “Milei mintió" y que la planta fue arrebatada a Buenos Aires “solo para vengarse de la Provincia y dinamitar un proyecto que llevaba más de una década de trabajo”. A raíz de ello, indicó el dirigente, “la Argentina se quedó sin una inversión histórica de 50 mil millones de dólares y sin el desarrollo y el empleo que ese proyecto habría generado". Y remató: “Este episodio revela el modus operandi del Gobierno ‘Nacional’: no planifica, no construye, no se preocupa por el desarrollo del país real. Solo vienen a ajustar, incendiar, estimular la especulación financiera y fomentar la división”.