Ni siquiera el peor momento del Gobierno Nacional, que sufrió durísimas derrotas parlamentarias la semana pasada y mordió por primera vez el polvo de los dos tercios de ambas cámaras en contra, alcanza para aplacar hoy por hoy la tremenda interna que atraviesa el peronismo bonaerense. Con La Cámpora de un lado y Jorge Ferraresi del otro, las esquirlas del conflicto llegan hasta la Gobernación e impactan en un Axel Kicillof enredado en las difíciles tareas de gestionar una provincia asfixiada en lo financiero por la Nación y construir músculo político propio para conducir a la oposición y enfrentar a Javier Milei.

En el capítulo mil de una tensión en la que no aparecen vías de resolución a la vista, esta vez la mecha la encendió el senador bonaerense y referente de la organización que lidera Máximo Kirchner, Emmanuel González Santalla. Oriundo de Avellaneda, Santalla es la cara de La Cámpora en el distrito que gobierna Ferraresi y donde la organización construye lo propio con aspiraciones de poder. De allí la puja entre ambos sectores, que no es nueva, tuvo distintos episodios destacados y se irradia a los municipios vecinos de Lanús y Quilmes donde la relación es inversa, gobierna La Cámpora y Ferraresi tiene línea propia.

Santalla publicó un explosivo texto en sus redes sociales en el que apuntó directamente a Ferraresi por sus dichos del fin de semana en una actividad en Villa Gesell. El intendente de Avellaneda viene caminando la provincia desde principio de año, desarrollando sus Plenarios de la Militancia, a los que lleva la bandera de la conducción de Kicillof para la renovación peronista y la necesidad de construir su candidatura a presidente en 2027 desde ahora. Desde La Plata dejan jugar al jefe comunal, sin apadrinarlo ni limitarlo demasiado, algo que molesta por igual a La Cámpora y al propio Ferraresi. En la organización de Máximo Kirchner critican la premura de la definición por un candidato para dentro de tres años, aunque en el fondo la discusión es por la forma en la que se ordena el peronismo y quién toma las decisiones.

“De las últimas 8 elecciones perdimos 6, no hay mucho que reflexionar, es un dato real, concreto, no es subjetivo”, lanzó Ferraresi en Gesell, hablando con una proyección detrás en la que se ve una foto de Kicillof sonriente. “Si volvemos a hacer lo que hicimos en las últimas elecciones, ¿cómo nos va a ir? Vamos a perder. Entonces, lo que estamos tratando de hacer con algunos compañeros es reflexionar sobre esta cuestión”, agregó el intendente, que como propuesta planteó “generar un proceso democrático interno, porque los que son jefes son los que ganan elecciones, no los que se los pone a dedo. Y poniéndolo a dedo hemos sido capaces de presentar a Daniel Scioli, a Alberto Fernández y a Sergio Massa. Es muy difícil después explicarlo si no estamos convencidos”. Ferraresi fue todavía más allá y planteó “me parece que es un ciclo que está terminado, cerrado, y en la provincia tenemos una ventaja, lo tenemos a Axel”.

La respuesta de La Cámpora llegó este lunes, a través del principal rival interno de Ferraresi en su propio distrito, y uno de los dirigentes que fuera señalado por Andrés Larroque como uno de “los tres ñatos de WhatsApp”, en referencia a la primera línea camporista que hablaría en nombre de CFK intentando conducir al conjunto. Santalla desglosó uno por uno los dichos de Ferraresi, sacando a relucir posiciones contradictorias del pasado por parte del intendente, acusándolo de intentar “destruir al kirchnerismo” y sin ahorrarse palos para Kicillof.

“Básicamente compara peras con manzanas”, afirmó Santalla en relación a lo expresado por Ferraresi sobre las 6 elecciones perdidas sobre 8 disputadas. “No contempla que está refiriéndose a jurisdicciones diferentes y electorados absolutamente distintos”, explicó, diferenciando elecciones nacionales de las provinciales, y las ejecutivas de las legislativas. 

Santalla fue más allá y le puso nombres propios a las elecciones ganadas y las perdidas por el peronismo: “Si analizamos las elecciones legislativas intermedias de la provincia de Buenos Aires para diputados nacionales o senadores nacionales desde el año 2003 a la fecha nuestro proyecto político perdió todas salvo una, la elección del 2005 que encabezó Cristina contra ‘Chiche’ Duhalde. En aquella elección Ferraresi junto a Cacho Álvarez enfrentaron a Cristina acompañando a Duhalde y perdieron en Avellaneda”. En relación al período del FdT, el senador provincial disparó “en el año 2021 la fórmula que encabezó la boleta fue decidida por el ex Presidente Alberto Fernández y el actual Gobernador Axel Kicillof, algo que parece no recordar Ferraresi en su alocución en la cual responsabiliza a Cristina de todos los males”. 

Santalla destacó que, en relación a las elecciones ejecutivas, “desde el año 1995 hasta hoy el peronismo sólo ganó 3, las únicas 3 en las que Cristina estuvo presente en la boleta presidencial (2007-2011-2019)”. Continuando la línea argumental, el dirigente de La Cámpora afirmó “sólo ganamos 1 elección legislativa y fue con Cristina, sólo ganamos 3 elecciones presidenciales y fue con Cristina, pero nos quieren hacer creer que ella es el problema del peronismo cuando siempre fue la solución.También es bueno recordar que en 2017 se triunfó en las PASO con Cristina como candidata pero se perdió en las Generales porque un sector del peronismo encabezado por Florencio Randazzo, Juanchi Zabaleta y Gabriel Katopodis pensaban lo mismo que hoy cree Ferraresi”.

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Del Instagram de emmanuelsantalla

Con respecto a las elecciones de candidatos a dedo, Santalla le recordó a Ferraresi que en 2016 dijo en una entrevista que junto a dirigentes del FPV definieron que Scioli era el mejor candidato para el 2015 y así se lo transmitieron a CFK. Sobre Alberto Fernández, la mirada de La Cámpora es que CFK eligió en base a las posibilidades que tenía frente a la persecución judicial que la limitaba y que “el Frente de Todos fue la forma de darle la oportunidad al peronismo de volver a gobernar el país”. 

“Lamentablemente varios dirigentes como Ferraresi en lugar de aprovechar la posibilidad que Cristina les dio para hacer un buen gobierno, se plegaron a la estrategia de Alberto Fernández de destruir al kirchnerismo y enfrentar a Cristina aunque ahora le suelten la mano y lo desconozcan”, sentenció con crudeza el senador provincial como saldo de la experiencia de los últimos años.

Santalla también recordó que el candidato del kirchnerismo para la presidencia en 2023 era ‘Wado’ de Pedro, y que Ferraresi se manifestó entonces en contra de esa candidatura, definiendo colocar ambas boletas si se concretaba la interna con Scioli. Sin dejar pasar la oportunidad, el dirigente camporista criticó también a Martín Guzmán, “a quien Ferraresi apoyara fervientemente durante el acuerdo con el FMI”, acuerdo que calificó de “vergonzoso” y una de las causas por las cuales “el ‘albertismo’ estrellara el gobierno y la economía del país”.

Siguiendo la línea de tiempo, Santalla recordó que Massa llegó a un Ministerio de Economía en malas condiciones, que fueron descriptas por Silvina Batakis en su breve paso allí. Sin profundizar, el dirigente de La Cámpora apuntó también en este punto contra el gobernador bonaerense: “Bien haría el gobernador Kicillof en contarle a uno de sus voceros, cómo se produjo la llegada de Massa al Ministerio de Economía, ya que el gobernador se vio altamente beneficiado por su gestión aunque hoy la memoria flaquee”.

Por último, Santalla criticó también a Ferraresi por una supuesta discrecionalidad en su rechazo a las elecciones a dedo. “Cristina es la dirigenta con mayor legitimidad de los últimos 20 años en el peronismo”, no sólo por las elecciones que encabezó y ganó, “sino porque también ha hecho ganar, por ejemplo, al actual gobernador de la provincia de Buenos Aires a quien definió como candidato dos veces de la misma forma y con el mismo método que tanto indigna ahora a algunos dirigentes”.

El senador camporista metió cuña en el entorno del gobernador, afirmando que “ni Ferraresi ni ningún dirigente de la Provincia pedían a Kicillof de gobernador en 2019, pero aceptaron la definición aún sin compartirla. En el 2023 Cristina definió que Kicillof no podía tener PASO en la Provincia porque el contexto ponía en riesgo el gobierno provincial, y fue Máximo Kirchner al frente del PJ quien llevó adelante aquella definición de Cristina mientras que el “Albertismo” devenido hoy en “Axelismo” se preparaban para enfrentar al gobernador atrás de Daniel Scioli”. Santalla remató su argumento: “Nos preguntamos entonces: ¿el método está mal cuando se elige a uno y bien cuando se elige a otro?”.

En lo que puede considerarse una escalada de otro nivel en la interna entre ambos sectores, por la potencia de los dichos y por quién es su enunciante, Santalla concluyó diciendo. “Nadie le quita a Ferraresi sus méritos a cargo de la gestión municipal de la cual hemos sido parte, pero sus groseros errores de caracterización política y económica advierten un deterioro notable en su condición de dirigente local. Pasa más tiempo hablando de Cristina que sobre el gobierno de Milei. En síntesis, es necesario analizar la política con su contexto para no derivar en conclusiones vagas y equivocadas, y a todos luces, de mero interés personal y especulativo”.

Sin dudas, este no será el último capítulo de la novela. Por lo pronto, desde los municipios linderos a Avellaneda de Lanús y Quilmes, gobernados por Julián Álvarez y Mayra Mendoza respectivamente, vienen reclamando al Consorcio que gestiona el Puerto de Dock Sud un fondo compensador para reparar las calles de sus distritos que rompen los camiones que llevan y traen cargas a dicho puerto. El Consorcio lo maneja Ferraresi, y el planteo ya llegó al propio Kicillof, que la semana pasada recibió a los dos jefes comunales camporistas por este tema. El saldo fue positivo y constructivo, tal como plantearon desde uno de los municipios en cuestión.

Ferraresi continuará sus recorridas por la provincia, en las que busca articular al peronismo que no se identifica con La Cámpora y que critica el uso de la lapicera de Máximo Kirchner, y en las que lleva la bandera de la conducción y la candidatura de Kicillof. La Cámpora insistirá con su línea política en la que las desgracias del peronismo surgen de las resistencias internas que siempre debió enfrentar CFK, la única dueña de los pergaminos suficientes como para ejercer la conducción. Kicillof camina en el peligroso filo de lanzarse definitivamente a construir su liderazgo, se oponga quien se oponga, o intentar armonizar a sectores que hoy se muestran irreconciliables. CFK mantiene su agenda, no define la entrega del mando ni termina de ejercerlo. Mientras tanto, se acercan las elecciones del PJ y a la vuelta de la esquina se asoman las legislativas del 2025, a las que el peronismo deberá llegar no sólo ordenado sino renovado y con un propuesta que lo reconecte con la sociedad, si es que verdaderamente tiene aspiraciones a ponerle un freno a la tragedia libertaria que hoy sufren los argentinos.