La clave para ser campeón está en la regularidad juegan a lo mismo, pero no por lo mismo
Columna de opinión por Nazareno Reschini
Partamos de la base que un torneo de 30 equipos y a una sola rueda con clásicos dobles es algo no solo raro, sino que anti deportivo (y con ventaja para algunos). Si a esa base, le agregamos que las Ligas top del mundo juegan con 20 equipos en su haber y a dos ruedas, nos daría por resultado que el Torneo de Primera División del fútbol argentino es aún todavía más extraño y llamativo.
A fin de cuentas, nuestra competencia criolla termina siendo un campeonato con muchos equipos y no un campeonato largo .
Dicho esto, también es válido aclarar que aún con todas estas desorganizaciones y todos los vaivenes que tiene la AFA y por consiguiente los clubes, el campeonato continúa siendo atractivo desde el punto de vista de la cantidad de equipos que pueden pelear por la estrella , aunque no tanto desde lo netamente futbolístico.
Haciendo un análisis luego de estas 10 fechas podemos decir que claramente ya hay 3 equipos que se pueden colgar el mote de candidatos . Estos son el puntero Estudiantes, y los escoltas Newells y San Lorenzo. Esto no solo se basa en los resultados (si fuese así solo hablaríamos del Pincha que manda con 5 puntos de ventaja), sino en lo demostrado desde el juego. Los 3 equipos no solo son los más regulares y los que mejor juego han tenido, sino que además cada uno con sus armas logran llevar siempre a los rivales a un lugar muy incómodo y terminan por imponer su idea y/o sus tácticas. Nos gusten o no sus estilos, es para destacar.
En otro pelotón podemos hablar de Lanús, Talleres, Rosario Central, Godoy Cruz, Gimnasia La Plata y el eterno amagador, Colón de Santa Fe. Más allá de las posiciones dispares en la tabla que hoy tienen, estos equipos siempre están a punto de pegar los zarpazos y han mantenido una base con respecto al Torneo anterior, por lo cual, aunque de manera sorpresiva, podrían pegar un batacazo. Por supuesto que esto sería algo muy extraño que suceda, más que nada porque no han demostrado una regularidad sostenida, y sus niveles de juego alternan más dudas que otra cosa.
Más atrás y mirando todo el tiempo la tabla de descenso (ahí otra rareza, se es campeón por puntos y 30 partidos, te vas a la B por promedio y por 30, 60, 75 y hasta 105 partidos), nos encontramos con Huracán y Velez (caso extraño por estos pagos) que junto a Sarmiento, Aldosivi, Arsenal, Olimpo, Temperley, Atlético Rafaela, Quilmes y Patronato serán de los equipos que de ante mano ya saben que su torneo se basará en no perder la categoría y en el mejor de los casos, decorar un campeonato digno, traduciendo esto en esquemas amarretes, bien defensivos, y buscando el punto salvador.
En el medio de toda esta maraña de equipos y planteos nos encontramos con Belgrano, Defensa y Justicia, Atlético Tucumán, San Martin San Juan, Banfield, Unión y Tigre. Conjuntos de los denominados pelotón intermedio con el único objetivo de agrandar el colchón de puntos para no sufrir a futuro y en el mejor de los casos, apuntar a la clasificación a alguna Copa Internacional. Suena bastante utópico esto último, más que nada por jerarquía de plantel, aunque la excepción en este caso es el Decano Tucumano que jugará la Copa Libertadores 2017.
¿Y los equipos grandes? Sacando a San Lorenzo que está prendido arriba, tanto Independiente como Racing prometen más de lo que cumplen. Con planteles y DT´s renovados, daría la sensación que hoy están más pendientes de buscar una identidad que de lograr pelear un torneo. Con poca paciencia en sus públicos y jugadores que no dan la talla, sería un milagro no solo que peleasen el Torneo, sino que llegaran a fin de año con Milito y Zielinski en el banco.
Y en el caso de los dos más grandes, River y Boca hoy navegan en sus mares de irregularidades y planteles mal armados, no por jerarquía individual, sino por el desbalance en los puestos (muchos volantes centrales, pocos defensores y delanteros).
Por historia, Boca y River, deberían ser los máximos candidatos, pero en el fútbol argentino hace rato que se dejó de jugar con la chapa , por lo cual, de pelear y ganar el torneo, lo harán más por el peso específico de sus Directores Técnicos y jugadores figuras, que por el nivel demostrado hasta ahora. Igualmente es sabido que tanto Gallardo como Barros Schelotto (más el Muñeco) tienen la espalda como para lograr funcionamiento en sus planteles y enderezar sus naves. Si logran esto, tenerlos de atrás corriendo es demasiada presión para los que hoy están en los puestos supremos, y podrían llegar a campeonar.
En fin. Si bien no es un torneo largo , sino uno con muchos equipos , que tenga 30 fechas lo convierte a este campeonato en una carrera de regularidad más que en una de velocidad . Y como bien se sabe, en esta clase de carreras, no gana el caballo que más rápido va, sino el que mejor sabe caminar.