La sociedad política Kicillof - Alak cerró la campaña: “Nos queda una semana de militancia 24 horas por día”
El Gobernador apuesta fuerte a su sociedad con Alak para recuperar la capital de la provincia. El ex intendente resaltó a “uno de los mejores gobernadores de la historia” y pidió poner a La Plata en órbita con la provincia. Una semana de expectativa y “sin descansar un minuto”.
La entrada a la ciudad de La Plata y el tránsito hacia la plaza Islas Malvinas ya permitía respirar el clima de una elección disputada. La guerra de cartelería que inunda las calles platenses, que incluye hasta pasacalles de Garro con el azul del peronismo, o de Alak con ciertos detalles en el rojo de JxC, marca la situación que atraviesa hoy la capital bonaerense: una sensación de tensión preelectoral, donde lo parejo de la disputa no permite anticipar resultados y deja abiertas todas las posibilidades. En ese marco, el peronismo platense tuvo este domingo su cierre de campaña, a todo trapo y con la ilusión del batacazo dentro de siete días.
En la tarde del domingo platense, entre unas cuatro y cinco mil personas se acercaron a la plaza Islas Malvinas para escuchar al candidato a intendente de UP, Julio Alak, y al gobernador Axel Kicillof, en lo que fue una de las ya tradicionales mateadas del peronismo en los parques de la ciudad. Una vez más, como tantas otras en este formato que ya es una marca registrada del gobierno provincial, funcionarios bonaerenses, referentes políticos y hasta los candidatos caminaron entre la gente, a pura foto, abrazos y palabras de esperanza. El plato fuerte sería, un rato después, las palabras de la primera plana del armado platense de UP.
“Oh, vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volver” entonaron entre unas decenas de militantes y vecinos que se agolparon detrás del escenario rodeando a recién llegado Julio Alak, que nadaba entre los pedidos de fotos para poder llegar hasta las vallas. Cada quien tenía un saludo, un recuerdo para ofrecerle a quien gobernara 17 años la capital bonaerense entre 1991 y 2007. Un poco después, la escena se repetiría con la llegada de Kicillof, para quien hubo que construir un vallado humano que le permitiera llegar atravesar los 20 metros que separaban la calle del inicio de la zona limitada para los dirigentes.
“No”. La respuesta del equipo de comunicación de Alak ante la pregunta de si el acto se cancelaba por lluvia fue tajante. La cúpula de UP platense, entre confiada en el clima y decidida a seguir adelante como fuera, sostuvo el encuentro a campo abierto para permitir una mayor asistencia y el contacto de cercanía que sus referentes entablan con la concurrencia en cada uno de esos eventos. Más tarde, todos los discursos harían referencia a la lluvia que no fue, a la resistencia contra el mal pronóstico, y a la salida final del sol a última hora, casi como una metáfora de las expectativas electorales para el domingo que viene. “Salió el sol, gana el peronismo en La Plata” sintetizó en un momento el propio Kicillof.
Pero la primera en destacar a la concurrencia por acercarse en un día nublado fue Florencia Saintout. La candidata a senadora provincial por la Octava Sección electoral fue la primera oradora del acto en la tarde platense, luego de que bajaran todos los candidatos y referentes que se habían subido al escenario para sacarse un foto con Kicillof y las cientos de boletas de UP que los asistentes sostenían brazos arriba. Sobre las tablas sólo quedaron la titular del Instituto Cultural de la provincia, el gobernador, Alak y Pedro Borgini, referente de la CGT local y también candidato a senador provincial. “Con lluvia, con sol, en el verano, en el invierno, los compañeros y las compañeras siempre están” arrancó Saintout en lo que sería una marca recurrente de la tarde: resaltar a la militancia para luego pedirle que no afloje en la última semana antes de las urnas.
“No estamos acá ni por lo cargos, ni por el poroteo, ni por intereses mezquinos, estamos acá porque nos interesan la patria y la ciudad” lanzó Saintout destacando la unidad alcanzada en la lista que encabeza Alak. La referente platense recorrió la historia militante de La Plata y pidió “honrar esta historia, no podemos permitir que nos ofendan como nos ofenden, que nos digan que quieren un país sin nosotros, que quieran dinamitar todo lo que estamos construyendo”, describiendo el accionar de “una derecha que nada tiene de democrática”. Para enfrentarla, Saintout llamó al compromiso de la militancia y comparó a Kicillof con Kirchner: “cuando vemos a Axel con su pueblo lo vemos a Néstor” afirmó.
Luego de una breve intervención de quien fuera la última candidata a intendenta del peronismo, llegó el turno de quien tendrá la tarea de enfrenta a Garro en las urnas este años. Y lo primero que hizo Julio Alak fue resaltar a al gobierno provincial y a Kicillof. “Axel asumió una provincia quebrada, endeudada en dólares por la gestión de Vidal, supo pilotear eso, puso la provincia en equilibrio. Después vino la pandemia y la enfrentó con una gran decisión” comenzó el Ministro de Justicia y DDHH bonaerense. Y continuó afirmando que Kicillof “gestionó para ser recordado como uno de los mejores gobernadores de la historia de Buenos Aires”, poniéndolo en una serie en la que nombró a Rosas, Dorrego, Mercante y Cafiero, evitando nombrar “a los que están vivos y nos siguen ayudando”.
El vínculo político entre Alak y Kicillof goza de muy buena salud. El gobernador no se metió en la rosca del cierre de listas, no pidió lugares propios, pero sí se embanderó en su apuesta para la capital provincial, que tuvo como consecuencia el fin de las internas entre el camporismo encuadrado con Saintout y el sector que encabezaba Victoria Tolosa Paz. Una jugada que le permitió cierto margen de autonomía a Kicillof, en un territorio determinante para su proyecto. Por su parte, el ex intendente encontró en el impulso del gobernador la puerta abierta para volver al centro del sistema político que condujo por casi dos décadas. “Esta provincia no es para cualquiera y sin embargo Axel rápidamente la supo conducir, gestionarla con transparencia, con honradez, haciendo obras públicas en toda la provincia” sentenció Alak, marcando la total complementación con Kicillof.
Alak criticó a la gestión de Garro por intentar apropiarse de obras provinciales en el distrito y por destruir cartelería de la misma. A su vez, expresó que “no puede ser que el municipio de La Plata esté aislado de la gobernación, del gobierno nacional, pero también de esos dos municipios que tienen dos intendentes ejemplares, como son Berisso con Fabián Cagliardi, y Ensenada con Mario Secco”. El candidato definió a “un municipio que se aísla y que no asume la responsabilidad de llevar adelante un programa productivo. La plata tiene que ser la locomotora de la producción de la región capital y hoy no lo hace”.
En esa línea, Alak sentenció que “La Plata vive un proceso de decadencia en los últimos 8 años, por ausencia de un gobierno que tenga una visión de Estado, y por ausencia de militancia en sus funcionarios. Nosotros no queremos funcionarios, queremos militantes en el Gobierno”. Así, el candidato de UP sacó a jugar la principal carta que hoy siente tener el peronismo para disputar la elección con Garro: la potencia de una militancia expresada por una lista muy joven y que logró contener a prácticamente todos los sectores y organizaciones más importantes del distrito.
“Lo vamos a hacer con Axel y con todos ustedes, con la CGT que se unificó, con la CTA, con los movimientos sociales que están todos apoyando a esta lista, con la UNLP a quien este gobierno (municipal) no atiende, con los centros culturales, con los artistas, con los ambientalistas, los clubes de barrios, con los horticultores, con los compañeros migrantes”. Nadie quedó afuera del abrazo del ex intendente y candidato, que sabe que cada sector tiene votos para aportar y que su principal fortaleza es construirse como el garante de la mayor unidad posible. En esa sintonía, uno por uno fueron mencionados por Alak los barrios platenses, mientras la militancia de cada territorio festejaba al llegar su mención. El peronismo sabe que la posibilidad de una victoria en la capital provincial reside, ante todo, en los barrios que la gestión de Garro posterga.
Justamente, Alak dijo que quiere ser intendente “para integrar los barrios de los que no tienen voz, de los que viven en barrios sin nada y el municipio los ignora, para urbanizar esas 7000 cuadras de tierra”, y, ya cerca del final de sus palabras, volvió a referenciarse con Kicillof: “yo quiero ser intendente para acompañar y replicar en la ciudad de La Plata la obra de gobierno que hace este inmenso gobernador, Axel Kicillof”.
El candidato de UP recordó la historia de la plaza Islas Malvinas, el Regimiento 7 que allí se encontraba, de “donde salieron los pibes que nunca volvieron de Malvinas”, un lugar que fuera un centro clandestino de detención y tortura durante la última dictadura, y que antes de eso viera fusilamientos a peronistas por parte de la Libertadora. “Esta plaza expresa lo que va a ser la nueva transformación de la ciudad. Era una cicatriz en el corazón de la ciudad, y cuando fuimos gobierno dijimos ´nosotros vamos a transformar el dolor en esperanza´, y acá está una de las plazas más lindas” expresó Alak.
El ministro bonaerense cerró su discurso agitando con todo: “Con Massa presidente, con Juancito Grabois acompañando, con Axel gobernador y con Unión por la Patria, unidos entremos al municipio de La Plata el 22 de octubre. Vamos a ganar compañeros, fuerza”.
Finalmente, llegó la presentación a Kicillof y las palabras del gobernador bonaerense para cerrar la jornada. El candidato a la reelección en la provincia enumeró tres motivos “para que el pueblo no se quede en su casa” el próximo domingo. El rechazo al pasado reciente y la debacle macrista, el reconocimiento de lo hecho en sus años de gestión y las mejoras logradas en la provincia, y la posibilidad de seguir esa senda de crecimiento, fueron las razones con las que el gobernador intentó enfrentar el mayor de los temores hoy por hoy en UP, el ausentismo electoral. “Que no vuelva el pasado y defender todo lo que se ha hecho. Pero sobre todo tenemos que votar en estas elecciones por el futuro que nos espera” sintetizó Kicillof.
“Estamos ante una elección decisiva, histórica, hay que tomarse muy en serio lo que pase en las PASO del 13 de agosto. Sin embargo en los medios de comunicación porteños siguen llamando a nuestro pueblo a la desmovilización y el desánimo” describió el gobernador el estado de situación actual para UP. Como contracara, no dudó en dejar bien en claro la trascendencia del turno electoral del próximo domingo al calificarlo como “una elección difícil, complicada, pero sabemos que nos jugamos todo ahora, el 13 de agosto”.
Junto con la preocupación por lograr una importante asistencia a las urnas en las PASO, el otro eje de los movimientos de UP en los últimos días fue profundizar la polarización con la derecha, metiendo a JxC y La Libertad Avanza en la misma bolsa de adversarios. Kicillof se sumó a ello planteando que “cuando me preguntan a quién prefiero enfrentar, digo que tiene la derecha muchos candidatos pero un solo proyecto, que es ajustar, achicar, con palos si hace falta y que es llevarnos al pasado. Dan lo mismo los Larreta, los Bullrich, los Milei, vienen a llevarse los derechos del pueblo, los recursos naturales, vienen a entregar Vaca Muerta, el litio, el trabajo argentino, la industria argentina”.
En ese sentido, el gobernador fue contundente al afirmar que “lamentablemente la capital de la provincia está hoy gobernada por quienes no comparten un destino de producción, de trabajo, de salud, de educación, los que apoyan a Bullrich y Larreta y ahora invitan a cortar boleta”. La referencia fue hacia operaciones por parte del garrismo, que tienen la intención de comer votos del peronismo para la candidatura del jefe comunal, aunque en lo provincial se inclinen por la candidatura de Kicillof. El gobernador no dejó dudas al respecto: “compañeros y compañeras, la única boleta que vale es la boleta completa de UP”.
Kicillof encendió el tono a la hora de agitar a la militancia para el último tramo de la campaña: “Les pido que esta semana que queda no descansemos un minuto hasta que cada platense, cada bonaerense sepa que esa boleta es el escudo que nos protege de los planes de la derecha, pero también el resorte y la palanca para hacer todo lo que nos falta”. “Nos queda una semana, y esta semana no tiene siesta, no tiene noche, no tiene fin de semana, como hoy, tiene militancia 24 horas por día, casa por casa, escuela por escuela, barrio por barrio, vecino por vecino. Al que dude hay que decirle que no tenemos derecho de dudar cuanto está en peligro la patria” sentenció el gobernador.
Finalmente, cuando se acercaba el final, los rayos aún tibios del sol del invierno se posaron sobre la concurrencia e iluminaron al gobernador arengando a su tropa. “Nada mejor que un domingo que parecía de lluvia y termina soleado. El futuro es puro sol para el pueblo bonaerense” finalizó Kicillof. La ilusión y la esperanza del peronismo platense y bonaerense quedaron sacudidas, y con la tarea marcada en el esfuerzo necesario para los últimos días antes de una elección determinante.