La diputada nacional por la provincia de Buenos Aires Luana Volnovich ocupa el vértice en la lista de candidatos a legisladores nacionales por ese distrito. Detrás de Sergio Massa figura su nombre en el segmento parlamentario de la boleta del Frente de Todos. Esa posición significativa de la referente de Berazategui puede ser leída como un intento de la principal oposición a Cambiemos para jerarquizar el tópico de los derechos previsionales, un tema en el que Volnovich es especialista, en la discusión del Congreso.

Diagonales habló sobre ese punto con la ex funcionaria del ministerio de Educación y joven legisladora referenciada con La Cámpora, que nació en Brasil por el exilio político de sus padres en la última Dictadura militar, y además buscamos saber su lectura sobre la administración de María Eugenia Vidal en el sentido de si, como marcan los medios concentrados, la Gobernadora tiene un modelo de gestión diferente al del presidente Mauricio Macri.

Tu labor legislativa está centrada en los temas previsionales. ¿Tu significativa posición como candidata en la lista bonaerense implica que ese tema, el previsional, será prioritario en la agenda parlamentaria del Frente de Todos?

-Sin lugar a dudas. Elevar el debate previsional en la agenda pública nace de un diagnóstico político de la etapa que estamos viviendo. La seguridad social padece las políticas de ajuste de Cambiemos. De hecho, la reforma previsional del oficialismo se aprobó en el Congreso en un momento de mucha conflictividad social. Fue un proyecto sancionado con mucha tensión dentro del recinto, y con protestas afuera. Ese contexto de rechazo le costó, incluso, al gobierno perder márgenes de popularidad habida cuenta de que para la sociedad es muy importante contar con jubilaciones dignas.

Además, si miramos el programa del FMI es evidente que su planteo de la seguridad social está más relacionado con lo que fue el programa de las AFJP en la década del noventa que con el modelo público de reparto que nosotros conocemos. Las recomendaciones previsionales del Fondo pasan por bajar los haberes y aumentar la edad jubilatoria. Por lo cual, insisto, nos parece clave dar la pelea legislativa por un modelo previsional inclusivo y distributivo. Por ejemplo, ese modelo debe contener a las amas de casa.

 "Nosotros consideramos que las moratorias previsionales para las amas de casa y los trabajadores informales son un derecho humano".

El gobierno nacional parece no estar de acuerdo con esa agenda pública.

-Claro, el gobierno buscó sacar las moratorias previsionales basado en un discurso mezquino, alegando que las personas que no hicieron aportes no tienen derecho a una jubilación. Ese es un planteo erróneo porque, como sabemos, el sistema previsional también se sostiene con el aporte impositivo de los ciudadanos. En realidad, Cambiemos pretendió deslegitimar un piso de derechos, en este caso previsional, alcanzado con los gobierno de Néstor (Kirchner) y Cristina (Fernández). Nosotros consideramos que las moratorias previsionales para las amas de casa y los trabajadores informales son un derecho humano. Veámoslo de esta manera: si un empresario argentino puede ceder a una moratoria impositiva de la AFIP, por qué no puede un trabajador o una trabajadora acceder a que le restituyan su deuda previsional.

Además de la despenalización del aborto, ¿Qué otras iniciativas deberían plantearse en el Congreso para avanzar en la equidad de género?

-Precisamente, la moratoria previsional hace a la igualdad de género. La moratoria es la única política de Estado en la historia de nuestro país que reconocía las tareas de cuidado domésticas llevadas adelante por la mujer. Un trabajo no remunerado que, mayormente, hacemos las mujeres cuando cuidamos a los hijos o a los adultos mayores de la familia. Era un reconocimiento ex post, al momento de jubilarse de las mujeres, pero valedero en los hechos porque el Estado reconocía como trabajadora a esa persona.

Además de lo que comentaba sobre la brecha de género en seguridad social todas las acciones tendientes a construir escenarios de igualdad laboral entre hombres y mujeres deberían ser ejes prioritarios en el próximo Congreso. Solo el 14% de las mujeres nos jubilamos con treinta años de aportes. Eso significa que la gran mayoría, o somos amas de casa, o somos trabajadoras informales. Lo que implica también que tenemos peores salarios, y peores condiciones laborales. Y, por supuesto, debemos dar el debate sobre la reconstrucción de los programas públicos focalizados en la disminución de la violencia de género. Esos programas hoy están desfinanciados.

¿Cuál es tu opinión sobre el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea?

-Por empezar, todavía no tenemos acuerdo. Parece una obviedad pero el consenso intrabloque debe ser ratificado por todos los Parlamentos para que el tratado entre en vigencia. Al acuerdo lo veo como un intento del gobierno por recuperar la iniciativa en la campaña electoral apuntalando la idea de que al país le va ir bien con una integración aperturista de la economía. Entonces, creo que el gobierno le está dando un corte electoralista al entendimiento económico llegado con la Unión Europea.

 "Creo que el gobierno le está dando un corte electoralista al entendimiento económico llegado con la Unión Europea".

Pero, más allá de esas aseveraciones, considero que si Argentina se abre a las importaciones de otros países sin diseñar, previamente, un tejido de protección industrial vamos a desembocar en un esquema de compra de productos manufacturados y eso va a incidir en la protección de nuestros puestos de trabajo. De hecho, (Axel) Kicillof aclaró que, en su momento, nuestro gobierno buscó que el acuerdo con Bruselas fuera más ventajoso, por ejemplo planteábamos una cuota más elevada en la venta de cabezas de ganado. El gobierno cedió en las condicionalidades, y por eso evidentemente se llegó a un consenso. En conclusión, lo veo como un tratado riesgoso para nuestra industria y para nuestros  puestos de trabajo. Hoy en la Argentina se destruye un puesto de trabajo cada dos minutos y eso es producto, entre otros motivos, del proceso de apertura al que estaba refiriendo.

En caso de un triunfo de Axel Kicillof, ¿Cuál debería ser su agenda de trabajo más urgente?

-A ver, si parto de los diagnósticos hechos sobre cómo vemos hoy la situación, el combate del hambre parecería ser uno de los temas prioritarios a desarrollar. En el conurbano bonaerense hay una situación de hambre. La imagen cotidiana de los comedores abarrotados de chicos es cada vez más repetida. Y eso marca como se ha degradado la calidad de vida de los argentinos en los últimos cuatro años. Con la gestión de Cristina la agenda pública pasaba, entre otras cosas, por debatir el impuesto a las ganancias. Hoy, en cambio, la discusión está centrada en que todos los argentinos no tienen garantizado el acceso a una comida saludable.

"El combate del hambre parecería ser uno de los temas prioritarios a desarrollar. En el conurbano bonaerense hay una situación de hambre".

Y lo que digo está relacionado con el mundo del trabajo. Por eso, insisto, hay que proteger la industria nacional. El complejo industrial en la provincia de Buenos Aires es uno de los más importantes. Sin embargo, la desocupación en la Provincia alcanza el 11,1 por ciento, un índice más elevado que el registrado a nivel nacional. En paralelo, recuperar la Provincia va a implicar iniciar un proceso de desendeudamiento. El presupuesto de (María Eugenia) Vidal está marcado por dos vectores: el ajuste al gasto público y la elevada toma de deuda. Entonces, esos dos temas, el ajuste y la deuda, seguramente van a hacer una pesada herencia para la gestión de Kiciloff.

¿Vidal es Macri? ¿Qué análisis haces de su gestión? ¿Su gestión presenta rasgos diferenciados?

-Considero que la administración nacional y provincial son semejantes. Hasta hace poco se mencionaba la articulación de Vidal con sectores del justicialismo como un sello personal, un modo de gestionar alejado del PRO. Sin embargo, Macri acaba de elegir a (Miguel) Pichetto como compañero de fórmula. El tema es que María Eugenia Vidal es la dirigente con mayor blindaje mediático. Los medios buscan insistir mucho en su sensibilidad social, la buscan posicionar como el lado sensible de Mauricio Macri. Pero, la verdad es que si  miras su gestión te encontras con un patrón de administración similar al ejecutado por la Casa Rosada: endeudamiento y ajuste.

"María Eugenia Vidal es la dirigente con mayor blindaje mediático".

Vidal hace que padece los sufrimientos de los bonaerenses, pero nunca se ha plantado con firmeza a discutir con Macri las políticas de Estado estratégicas de Cambiemos. Solo ha intentado torcer con él temas personales como su candidatura o el adelantamiento de las elecciones. Nunca la vi a Vidal plantarse ante a Macri para que deje de azotarnos con los tarifazos, o reclamándole que devuelva la plata a los jubilados.

¿Cuál debería ser el rol político de Cristina Fernández, más allá de su mandato institucional, en un gobierno del Frente de Todos?

-Yo no puedo decir cuál debe ser su rol. Ahora, me parece oportuno advertir que Cristina ha dado una gran señal en el momento que comunicó quien va a ser el candidato a Presidente de un frente electoral que, en términos políticos, ella conduce. Ese primer momento de Cristina en la campaña, confiar en Alberto Fernández como nuestra cabeza de fórmula, dio una muestra de la etapa política que se viene. Fue un gesto de humildad en el sentido de anteponer los intereses colectivos por los individuales.

Yo creo que Cristina está buscando construir un escenario político para ganar las elecciones y, luego, para sacar al país adelante. Vamos a recibir una Argentina con una crisis profunda. El endeudamiento y la recesión económica van a requerir, sin dudas, el aporte de todos los sectores para poder superar esos dos flagelos. Y Cristina, entonces, para finalizar, creo que está buscando eso, una construcción muy plural para poder actuar en un momento del país muy delicado.