A esta altura de la contienda política en la Argentina no es un misterio que el PRO está buscando su lugar en el mundo. La llegada al poder de Javier Milei y de su equipo de La Libertad Avanza (LLA) y la mayor parte de sus éxitos, sobre todo en el plano legislativo, fueron allanados gracias al apoyo del partido liderado por el expresidente Mauricio Macri.

Sin ocultar sus diferencias, Macri volvió a tomar el toro por las astas esta semana y apura al oficialismo para que dé señales públicas de un acuerdo “ProLibertario” que vuelva a poner al partido que fundó hace dos décadas en la primera plana de cara a la elección legislativa del año que viene.  

Esta semana volvió a la carga en el marco de la conferencia central del Foro ABECEB. Apuntó contra la administración nacional, a cargo del presidente Milei, y le endilgó que carecen de “equipos técnicos”. “Hay que tener claro para qué te dieron el poder, a veces pasamos a creernos que somos más importantes que el grupo de gente que confió en nosotros”, fustigó.

El desafío es lograr que todos estemos participando, los que queremos cambiar la realidad para bien, aunque duela, y encontrar un nuevo equilibrio en la convivencia, en la libertad”, sostuvo Macri.

Desde el elenco amarillo, además critican aspectos de la gestión de LLA en el Poder Ejecutivo, aunque no el rumbo, y también la implementación de políticas públicas, el funcionamiento del Congreso y otros asuntos institucionales clave en la agenda “republicana”, como el trato al periodismo y las relaciones diplomáticas.

Sin embargo, Macri sabe que no puede prescindir de la integración amarilla con sus pares ultraconservadores del oficialismo. Un cómodo tercer lugar nuevamente en la próxima elección podría precipitar su jubilación. Pero sabe que cuenta con un nuevo haz bajo la manga.

A estas horas del sábado sigue siendo una incógnita si habrá un nuevo apoyo legislativo por parte del PRO para blindar al Gobierno, mientras la oposición va a la carga con una ley que permita rechazar los DNU con el voto afirmativo de una sola de las cámaras. También apuntan a la derogación del DNU 846/24 que autoriza el canje de deuda sin pasar por el Congreso.

MOVIMIENTOS EN TIERRAS BONAERENSES

A pesar del panorama nacional, con sus vaivenes, en la Provincia de Buenos Aires, desde el PRO ven con más optimismo una eventual integración con LLA. Así se lo hizo saber el diputado provincial y flamante secretario general del PRO bonaerense, Adrían Urreli a este medio.

Urreli fue hasta hace unos días vocal partidario e integra la mesa chica del partido en el distrito más poblado del país. Es una pieza importante en el armado territorial que comandan el presidente del elenco amarillo en PBA y titular en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, y la vicepresidenta del PRO en PBA e intendenta de Vicente López, Soledad Martínez.  

Con la confrontación con el gobierno provincial de Axel Kicillof como norte, Urreli y la tropa del PRO plantean que hay características singulares en este territorio para dar el debate con LLA, que no son espejo de las negociaciones a nivel nacional.

“No descarto que podamos alcanzar algún tipo de acuerdo electoral con LLA. Todavía falta mucho tiempo y muchas definiciones pero no me parece imposible”, afirmó a Diagonales, haciendo hincapié en las actuales coincidencias parlamentarias en la legislatura bonaerense de parte de los dos espacios.

Urreli le tiró sobre la mesa al elenco “libertario” la experiencia territorial en un terreno siempre hostil para las nuevas fuerzas que quieren hacer pie en PBA. “Tenemos una trayectoria muy extendida, con intendentes propios con muy buenas gestiones. Además, hace muchos años que venimos trabajando con coherencia en los distritos. La gente nos valora y nuestros militantes y dirigentes están presentes”, remarcó.

Está en carpeta del PRO provincial llegar con una o dos reuniones seccionales de cara a fin de año para evaluar si las negociaciones con LLA les resultan favorables, o si, como sucede a nivel nacional, tendrán que arremangarse y sumergirse en el barro para no llegar deshilachados al 2025.