Milei abandona a los bonaerenses en pleno temporal por su disputa con Kicillof
El Gobierno nacional no responde a los pedidos de asistencia por parte de la Provincia. “Todos los recursos del Gobierno nacional están a disposición” dijo hoy Adorni. “Aún no respondieron el pedido de Bahía Blanca de diciembre” responden desde el entorno del gobernador. Detalles del operativo provincial, sustentado con los impuestos que el presidente llama a dejar de pagar.
Nuevamente un violento temporal azota por estas horas al AMBA y buena parte de la PBA. Nuevamente el Gobierno nacional de Javier Milei se desentiende de su responsabilidad para con los habitantes de la provincia más poblada del país, enfocado únicamente en la disputa política con Kicillof y demostrando nula sensibilidad por el drama que en estos días atraviesan miles y miles de familias.
Este martes el Gobierno bonaerense volvió a elevar un pedido de asistencia a la nación, pero la respuesta fue el silencio. “Nada de nada” sentencian cerca de Kicillof en relación a la asistencia de la administración central. Y van más a fondo para graficar el grado de abandono: “aún no se respondió el pedido de Bahía Blanca en diciembre”.
En la gobernación afirman que mantienen diálogos con algunos funcionarios de líneas medias del Ministerio de Capital Humano, pero que resultan infructuosos por la falta de respuestas ante sus demandas concretas. “Todos los recursos del Gobierno nacional están a disposición” dijo este mediodía en su conferencia de prensa habitual el vocero presidencial, Manuel Adorni. Lo cierto es que ninguno de esos recursos está llegando a las zonas afectadas y las autoridades bonaerenses no reciben respuestas antes sus pedidos al Gobierno nacional.
Esa forma de manejarse ya se volvió un modus operandi por parte de la gestión de Javier Milei, que no tiene para con Buenos Aires la misma disposición a enviar recursos en las emergencias como la que mostró hacia la Santa Fe de Maximiliano Pullaro, con el reciente envío de fuerzas federales para enfrentar al narcotráfico en Rosario. La tragedia que se vive hoy en muchas localidades bonaerenses no es la primera ante la cual la administración central se desentiende y se borra.
En diciembre, a días de la asunción de Milei, un tornado azotó la ciudad de Bahía Blanca y dejó 13 muertos luego del derrumbe de parte de la estructura del club Bahiense del Norte. El presidente viajó a al sur de la provincia, hizo su show habitual vestido de militar y le enrostró a los bonaerenses la dura realidad que les deparaba bajo su gobierno: “estoy perfectamente confiado en que ustedes van a poder resolver esta situación de la mejor manera posible con los recursos existentes”, expresó el primer mandatario ante una comunidad de luto.
En ese momento, desde el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad que conduce Andrés Larroque, el Gobierno bonaerense comenzó a intentar tender puentes con la administración nacional para afrontar esa tragedia. El interlocutor por parte del oficialismo era el ex intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre, que tiene varios jugadores propios ubicados en Capital Humano.
“Nos dijeron que mandáramos por nota el requerimiento, lo mismo le dijeron a los intendentes. No hubo respuesta ni a la Provincia ni a los municipios” cuentan en el entorno de Kicillof. Diagonales consultó a cinco de los municipios afectados por el temporal de esta semana, y en todos los casos la respuesta fue la misma. La asistencia de Nación es nula.
El Gobierno provincial está afrontando la emergencia mediante una articulación interministerial y con recursos propios. Esos recursos que se generan con los impuestos que el propio Milei y Espert llaman a no pagar, incitando una rebelión fiscal que hoy el ministro del Interior, Guillermo Francos, escaló al comparar el aumento del impuesto inmobiliario para 2.000 propietarios rurales con la 125. “Se pondrán en pie de guerra” disparó Francos, en lo que podría considerarse un llamado a alterar el orden público.
El Ministerio de Seguridad bonaerense realiza por estas horas trabajos articulados con Defensa Civil en todos los municipios. Por su parte, el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad monitorea la situación en 12 distritos del AMBA y 5 del interior de la Provincia. Hasta el momento se contabilizan unos 800 evacuados, con Berisso, Brandesn y Florencio Varela las localidades más afectadas. Desde la cartera que conduce Larroque se están coordinando entregas de alimentos, kits de limpieza, bidones de agua, camas cucheta, colchones, frazadas, chapas, tirantes y clavaderas según los requerimientos particulares de cada municipio.
El Ministerio de Salud de Nicolás Kreplak mantiene por estas horas el contacto permanente entre los sistemas de emergencia regionales y las autoridades de los distritos afectados. A su vez, equipos interdisciplinarios del Ministerio coordinan acciones con los equipos locales para atender las contingencias en cada municipio. Por otro lado, se están realizando relevamientos de daños, asistencia médica y acompañamiento en los centros de asistencia a personas evacuadas.
La Dirección de Vialidad destinó dos camiones y una pala cargadora al municipio de 9 de Julio, donde el temporal arrasó con más violencia. También se realizan trabajos en las rutas provinciales afectadas a los fines de ordenar el tránsito en las zonas que presentan desvíos.
La Dirección General de Cultura y Educación armó una mesa de emergencia de evaluación de daños. La integran funcionarios de las áreas de Infraestructura, Administración, Consejos Escolares e Inspección. Hasta ahora, la información relevada indica que en 13 de las 25 regiones educativas de la Provincia las clases se desarrollan con normalidad, por lo que no se prevén decisiones generales para todo el territorio, sino eventuales medidas locales en coordinación con los municipios.
Todo ese despliegue, sin siquiera una respuesta por parte del Gobierno nacional, depende no sólo de la buena o mala gestión por parte de un Gobierno provincial, sino de los recursos con los que cuente. Las declaraciones irresponsables y de grave afectación al orden institucional vertidas por máximos referentes del oficialismo como Milei, Espert o Francos, sumadas a la insensible falta de respuestas y asistencia a una provincia ante una catástrofe climática, configuran un cuadro sumamente riesgoso. Las diferencias políticas tienen que dirimirse en el plano del debate y la democracia, pero quienes gobiernan deben comprender de una vez que gobiernan para todos. En su intento de limar Kicillof, el presidente Javier Milei abandona a millones de bonaerenses ante una tragedia. Ningún “cambio” debería discurrir por esos carriles.