Un nuevo llamado telefónico al 911 amenazando a la gobernadora María Eugenia Vidal volvió a prender el alerta en la seguridad oficial. Cerca de las 9 de la noche, un llamado anónimo avisó de una supuesta bomba en el domicilio de la Gobernadora en su casa de Morón.

Tras los reiterados llamados telefónicos, que luego se descubrió que provenían de la cárcel, y el mensaje mafioso que significó la aparición de un cartucho de escopeta en su ex vivienda de Castelar, que significó el apartamiento de los custodios de dicha vivienda, un nuevo mensaje se registró anoche.

A raiz de las amenazas, se reforzó la seguridad de Vidal, al igual que la del presidente Mauricio Macri, que dejaron de hacer pública su agenda.

Hace unos días, el ex gobernador de la Provincia, Felipe Solá, recomendó "ignorar" los mensajes intimidatorios y minimizó las amenazas a la Gobernadora. Además, Solá aseguró que el objetivo de las mismas, es "que se haga pública para crear un clima de conmoción".