Productores de tomate en crisis del campo a la góndola el precio aumenta 16 veces
Con un aumento de 1600%, los productores venden el kilo a $2,5 y en las verdulerías se consigue a cerca de $40. La apertura de importaciones complica aún más al sector y baja la calidad de los productos
Los productores de tomate atraviesan una crisis y exigen una audiencia con el ministro de Agroindustria de la Nación Ricardo Buryaile. Sostienen que no les alcanza y con una cadena de comercialización oculta, la calidad de los productos baja por tener menos inversión. La diferencia entre el precio que cobran los productores y el valor en las verdulerías es de 14 veces y en porcentaje significa un aumento de 1600%.
Los productores bonaerenses de tomate, sobretodo agrupados en la región del Gran La Plata, advierten que no les alcanza lo que reciben por kilo. Con los costos de alquiler de tierra, mantenimiento de siembra, fertilizantes y todo lo que significa plantar tomate, los productores reciben cerca de $2,5 por kilo. La cadena, siempre criticada en la economía argentina se come la mayor parte del valor final y llega a venderse en las verdulerías a un valor cercano a los $40.
Al Mercado Central, el valor de la fruta llega a $6, producto del encajonado y el transporte, mientras que se vende a $18 a aquellos particulares, pero sobretodo verduleros que lo revenden en sus comercios de barrio. Allí, el precio ronda entre $35 y $40, lo que significa un salto de 14 veces al valor inicial.
En crisis, los productores de tomate reclaman una audiencia con el Ministro Buryaile para intentar generar cambios que otorguen mayor rentabilidad a su trabajo. A raíz de las dificultades que atraviesan, la calidad del tomate ha disminuido, por lo que no es raro que los consumidores noten que el sabor y el color del tomate no es el de antes. Más artificial, con menos color y sabor, una de las frutas más elegidas por los argentinos comenzó a bajar su consumo y cada vez se vende menos.
Otro de los puntos conflictivos es la apertura de importaciones. Con tomates extranjeros que tienen menor costo y que llegan en masa desde Brasil y el resto de los países limítrofes, los productores deben hacer malabares para mantener el mercado y no extinguirse. Este es otro de los reclamos que los chacareros desean plantearle al Ministro, en una situación complicada para el sector.