Se trabó la rosca por el Presupuesto 2023 de Provincia y se acortan los tiempos de Kicillof
El oficialismo ofertó 3 mil millones de pesos más para el FIM y Fondo de Seguridad. La oposición lo consideró insuficiente y avisa que si no hay mejora no habrá sesión. “La pelota está del lado de ellos” dicen. Se termina el año y el Gobernador aún no tiene los votos para su ley de leyes.
Totalmente eclipsada por una jornada que giró 100% alrededor del fallo contra CFK y sus palabras posteriores, este martes se llevó a cabo también una nueva reunión entre el oficialismo bonaerense y la oposición de Juntos en pos de destrabar la rosca por el Presupuesto 2023 para la provincia. A diferencia de las últimas reuniones, en las que las partes fueron paulatinamente acercando sus posiciones y arrimando el bochín hacia un acuerdo necesario para ambos campamentos, ayer no hubo avances significativos y la cosa quedó en stand by hasta la semana que viene. Las diferencias siguen girando alrededor de los montos que el Gobierno de Kicillof ofrece para el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y el Fondo de Seguridad y los que pretenden la oposición.
En la reunión anterior casi que se terminaron de saldar la mayoría de los puntos en discusión. Uno de los principales reclamos opositores tenía que ver con un rápido desembolso de los fondos para infraestructura en los primeros meses del año, para evitar que la inflación licúe los montos y los termine volviendo insuficientes para realizar las obras presupuestadas. El oficialismo se comprometió a un primer desembolso del 30% en marzo y otro 10% en abril, oferta que fue aceptada por Juntos. El Gobierno aceptó también realizar esos desembolsos contra certificado de obra, una forma de agilizar la ejecución. Ante esto, desde el radicalismo propusieron el criterio de que se acepte transferir los fondos contra acopio de materiales, para optimizar aún más los plazos. “Alrededor del 50% del presupuesto de una obra en un municipio son los materiales, por lo sería muy importante recibir los desembolsos contra la rendición del acopio de esos materiales” explicó a Diagonales un intendente opositor.
Esos aspectos burocráticos y administrativos aún no están del todo saldados pero la discusión está encaminada. Ayer se conversó también sobre el formato de las transferencias, si serán vía subsidios o a través de convenios, algo que todavía no está resuelto. “Si es a través de subsidios es mucho más directo, los convenios implican más instancias. Si fueran por convenio estamos pidiendo que se puedan firmar en enero, para que los municipios que tengan fondos propios puedan arrancar las obras con eso, teniendo la certeza de que recibirán los fondos de la provincia” afirmó a este medio un asistente a la reunión de ayer.
Junto a estos puntos, en los anteriores encuentros también se fue puliendo la cuestión impositiva, donde desde Juntos le confirmaron a Diagonales que ya existe un preacuerdo. Los aumentos de impuestos se votan por separado al presupuesto, y allí oficialismo y oposición ya tendrían resueltas sus diferencias. Uno de los puntos clave para esto fue que el Gobierno aceptara poner un tope del 80% al impuesto automotor en la reunión de la semana pasada.
En ese sentido, la barrera para el acuerdo siguen siendo unos 17 mil millones de pesos. La semana pasada las pretensiones de ambas partes se habían acercado significativamente. El Gobierno pasó de una oferta inicial de $34 mil millones ($25 mil millones para el FIM y $9 mil millones para el Fondo de Seguridad) a unos $50 mil millones. A su vez, la oposición redujo su pedido inicial de $82 mil millones ($50 mil millones para el FIM y $32 mil millones para el Fondo de Seguridad) a $70 mil millones. Así, la diferencia inicial de 48 mil millones de pesos entre ambas posiciones se acortó en el encuentro anterior a menos de la mitad, $20 mil millones.
Pero el optimismo que la oposición manifestó tras ese tercer encuentro no encontró satisfacción en la reunión de ayer. El oficialismo mejoró su oferta sólo en $3 mil millones más, llevando el número total a $53 mil millones para el FIM y Fondo de Seguridad, algo que en Juntos consideraron insuficiente. Más allá de eso, la oposición mostró matices en cuanto a su lectura del encuentro y sus perspectivas hacia adelante.
“No lograron estar a la altura con su nueva oferta. Les dijimos que no volvamos a juntarnos hasta que la mejoren realmente. Dejamos la pelota del lado de ellos, por ahora no hay sesión” afirmó a Diagonales un opositor que participó del encuentro de ayer, al mismo tiempo que reiteró que volvieron a insistirle al oficialismo que esta discusión se trata de fondos para los 135 municipios y que no es una rosca política sino de recursos para los bonaerenses en su conjunto.
Otro representante de Juntos en el encuentro de ayer fue algo más positivo en conversación con este medio. “Hay voluntad de todos de que esto funcione. Soy optimista, creo que la semana que viene se cierra. Nosotros facilitamos el tema fiscal, ellos hicieron correcciones que pedimos. Veremos si la semana que viene hay humo blanco” sentenció.
Sin embargo, más allá de su optimismo, el opositor no dejó de enfatizar en la necesidad de terminar de pulir los detalles, tanto en los montos como en los mecanismos de ejecución, para poder llegar a ese acuerdo: “Son recursos provinciales que bajan al territorio para que los intendentes ejecuten obras que necesitan los vecinos, hay intereses concurrentes entre las partes. Pero si esto pretende ser un plan para ejecutar infraestructura en serio, en un año difícil como el que viene, si no le damos operatividad no va a servir para nadie”.
La discusión volvió a patearse una semana y el riesgo para el Gobierno bonaerense es que ya queda muy poco margen para convocar una sesión y aprobar el presupuesto. De todas formas, todo indicaría que las posiciones no están tan lejos ni tampoco se manifiestan inflexibles, por lo que la fumata blanca debería llegar la semana que viene o la próxima. Por ahora, sigue la rosca.