El 50° aniversario del fallecimiento del expresidente Juan Domingo Perón será la excusa para reunir el lunes 1 de julio a toda la tropa bonaerense; el escenario, el partido de San Vicente, como ya lo saben todos los dirigentes que recibieron invitación de parte del gobernador Axel Kicillof. La lista de eventuales asistentes es variopinta: el axelismo y La Cámpora copan la nómina, con el líder kirchnerista Máximo Kirchner aún sin dar respuesta. Sobre la mesa se posan la posibilidad de una foto de unidad para dejar en el espejo retrovisor las ásperas internas que azotan hace meses al espacio.

“Con respecto a las diferencias que hay al interior de nuestro espacio, la intención es lograr la unidad fuerte en base a puntos en común. En eso estamos trabajando permanentemente”, mencionó el mandatario provincial según recogió La Tecla. Abocado a la gestión en el distrito más populoso del país, el referente opositor apenas si ha tenido tiempo de poner paños fríos en su cuadro, donde días atrás se cruzaron en durísimos términos dos alfiles de cada ala del peronismo: los intendentes de Quilmes Mayra Mendoza, camporista, y el de Avellaneda Jorge Ferraresi, axelista.

Los dirigentes tendrán la oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva el lunes próximo, a medio siglo del fallecimiento del histórico fundador del movimiento. Kicillof lanzó la convocatoria a través de su riñón en el Gabinete Provincial, compuesto por los ministros Carlos Bianco (Gobierno), Andrés “Cuervo” Larroque (Desarrollo de la Comunidad), Gabriel Katopodis (Infraestructura) y Walter Correa (Trabajo), además de la jefa de Asesores bonaerense Cristina Álvarez Rodríguez. Todos invitados.

En concreto, la gobernación extendió la convocatoria a “todos los que se autoperciben peronistas”. La lista incluye al axelismo, pero también a La Cámpora: la intención es que Máximo desembarque en San Vicente junto al núcleo kirchnerista para limar asperezas como aquella que confrontó a Mendoza, que señaló que la avanzada del Ferraresi sobre Quilmes “va a tener consecuencias”, y al intendente de Avellaneda, que respondió: “Estamos buscando que haya consecuencias”.