Tras un mes de dudas la Justicia ratificó a Miguel Fernández como presidente de la UCR bonaerense
Más de 30 días después de las elecciones, el exintendente fue confirmado como ganador. Sonríe Abad tras vencer a Lousteau, Manes y Yacobitti. El plan del radicalismo para diferenciarse de LLA.
Un mes después de que la Unión Cívica Radical (UCR) votara en la Provincia de Buenos Aires a sus nuevas autoridades partidarias, la Justicia dijo sanseacabó y dio por finalizado el conflicto judicial que mantenían las listas a raíz de las acusaciones y las presuntas irregularidades disparadas por uno y otro bando. Así, fue ratificado como nuevo presidente del radicalismo local el exintendente Miguel Fernández, referenciado en el senador Maximiliano Abad, mientras que el oficialismo del líder nacional Martín Lousteau se quedó con las manos vacías.
Por definición del juez federal Alejo Ramos Padilla, el recurso de nulidad planteado por la Lista 15 contra la resolución n° 71/2024 en el partido centenario fue declinado. Con ello se confirmó el resultado reportado por la Junta Electoral, que a inicios de octubre y tras una tensa jornada de comicios había declarado al exjefe comunal de Trenque Lauquen como presidente de la UCR bonaerense en detrimento del candidato opositor Pablo Domenichini, quien representaba a los legisladores Lousteau, Facundo Manes y Emiliano Yacobitti.
El dictamen pone fin a un conflicto que se extendió durante largas semanas y provocó dudas e incertidumbre en la histórica fuerza. Ahora, los esfuerzos serán redirigidos al período de transición y a la era del radicalismo como opositor a La Libertad Avanza (LLA). Así lo dijo Fernández: “Yo no me considero ni remotamente un radical libertario, ni mucho menos. He sido intendente por ocho años en Trenque Lauquen; yo digo, vayan a ver el modelo de gestión y entenderán cuál es mi visión política”.
Hace un mes, las dos listas de la UCR se consideraron ganadoras al cabo de unos apretados comicios que terminaron en polémica. El primer escrutinio había arrojado un triunfo de Fernández con el 55,38% de los votos, aunque la Junta Electoral había decidido impugnar los resultados de Quilmes; en tanto que la nómina de Domenichini había cosechado un 44,62%. Eventualmente, el recuento precisó cifras mucho más cercanas, pero todavía con diferencia a favor de Abad gracias a un 51,60%.