Desde octubre de 2016 a la fecha, el gobierno de María Eugenia Vidal desplazó a más de 800 agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en el marco de la 'limpieza' que promovió durante su primer año de gestión. 

Sin embargo, esto no es todo. A otros 5 mil agentes se le abrieron sumarios por irregularidades en el cumplimiento de sus tareas, como por ejemplo, abandono y faltas graves. Según informaron desde la dirección de Auditoría y Control de Gestión del SPB a La Nación, ya se desplazaron a 847 agentes y en los próximos meses las expulsiones en base a los sumarios en curso podrían llegar a 1000.

En referencia a esto, el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, señaló que "no hay resentimiento en las unidades porque la principal cantidad de personas que sacamos fueron del orden administrativo y algunos altos jefes". Además, el Ministro dijo sobre los efectivos que cometieron delitos que "fueron todos relevados, hay 5 mil sumarios en trámite. Encontramos 56 personas condenadas por la justicia que estaban activos, 67 procesados, 62 con causas elevadas a juicio, 215 agentes que tenían probation".

"Lo que más me impactó fue encontrar que en una fuerza de seguridad había mucha gente condenada", dijo el funcionario respecto a la detección de 56 condenados, 67 procesados, 62 con causas elevadas a juicio y 215 con probation.

Ferrari, contó a Radio La Red que "cuando decidimos la intervención del servicio en noviembre, la decisión de la Gobernadora fue acabar con el autogobierno. Durante tantas décadas hubo autogobierno, uno se encuentra que la percepción de impunidad estaba consolidada. Encontramos incumplimiento de todo tipo, más personal administrativo que personal en las cárceles, médicos que estaban en sus consultorios y cobraban desde el SP, condenados que estaban activos".