Mayra Arena, que nació en “Villa Caracol”, uno de los barrios más pobres de Bahía Blanca, contó su historia en las charlas motivacionales TEDx a la que denominó “¿Qué tienen los pobres en la cabeza?” y se volvió viral en las redes sociales.

“Mi nombre es Mayra Arena y tengo todos los estigmas de pobre que se puedan tener. Soy hija de madre adolescente, no tengo padre, somos un montón de hermanos, ninguno tiene padre. Dejé la escuela a los 13 y fui madre a los 14, y podría seguir”, comienza el relato de la mujer de 26 años que hoy estudia Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Tres de Febrero.

 “Uno se empieza a dar cuenta de que es pobre más que nada cuando entra en el sistema escolar”, explicó la mujer  y relató dos historias personales: cuando conoció el baño de una compañera de clase y cuando la cargaban por usar "útiles de varones" y ella respondió con violencia.

“La realidad es que la violencia empieza a ser una forma de vengarse de los demás por todo eso que ellos tienen y vos no. Y además, incorporamos erróneamente la idea de que cuando somos violentos nos tienen otro respeto, porque cuando una empieza a ser violenta, te dejan de preguntar por qué tenés las zapatillas rotas, por qué tu mochila es tan vieja, por qué nunca traés lo que pide la seño, por qué tus útiles son de varón…”, planteó la joven

Y continuó: “Lo que más se pregunta la gente es qué tenemos en la cabeza los pobres cuando nos ven tener muchos hijos. La gente se desespera cuando ve que los pobres tenemos hijos (…) Los pobres tenemos hijos porque es lo único que podemos tener y tenemos muchos, porque encontramos en cada hijo una razón para levantarnos todos los días, a pesar de nuestra pobreza (…). Es una injusticia que a los pobres se nos condene por no ser educados, pero nadie se pregunta jamás si recibimos educación. Y a los pobres se nos condena por no ser respetuosos, pero nadie se pregunta si alguna vez recibimos respeto. Y si me pongo un poco más sentimental y abstracta, a los pobres se nos juzga mucho por ser fríos y poco amorosos, pero nadie se pregunta si alguna vez recibimos amor".

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