El 2016 no fue un buen año para la economía, y la inflación fue una de las preocupaciones más notorias entre los argentinos, junto con la inseguridad y la falta de empleo. La suba de precios según el Centro de Innovación de los Trabajadores (Citra)- organismo creado por la Universidad Metropolitana del Trabajo (UMET)- cerró el año con un 40,9%, lo que significa la inflación más alta de los últimos 25 años.

Hay que remontarse a 1991 para encontrar un número más alto en la suba de precios y desde el Citra advirtieron además que en los sectores más humildes la inflación fue aún más significativa, con un 45,6%, mientras que los que se encuentran en las categorías de salarios más altos fue de 38,1%.

Los tarifazon en luz, gas y agua, como también aumentos en combustibles, transporte, alquileres, elementos de limpieza y alimentos, por citar algunos, hicieron elevar el nivel de vida, y los sectores más vulnerables fueron los que más sintieron las subas ya que al no contar con sueldos formales, y en la mayoría de los casos al no tener representación gremial, no puedieron obtener aumentos en sus ingresos, lo que dificultó su situación financiera.

Esta situación hizo, en forma circular, que caiga el consumo en casi todos los rubros, lo que significó un problema para las empresas que vieron disminuir sus ventas y en muchos casos debieron prescindir de personal.

Si tomamos la inflación promedio de todo el año en lugar de la punta a punta (diciembre contra diciembre), tenemos un valor del 40,9%, la más en los últimos 25 años , detalla el relevamiento del Citra.

Al hacer referencia a la situación inflacionaria de 2017, el organismo proyectó subas superiores a las pautadas por el oficialismo, cercanas al 17% y aseguraron que  el escenario de inflación probable es del 25% promedio .