Dicen que hacia la mitad de la vida, las personas decidimos cómo vivir el otro 50 por ciento que aún nos resta transitar. Momento de grandes cambios o de afianzarnos en el camino que hemos elegido. Yo, decidí por lo primero. Así fue que, en el umbral de mis cincuenta años, elegí casarme nuevamente y trasladarme a Suez, Egipto.

Mi esposo es egipcio, nos conocimos por internet& Y si! A veces los amores cibernéticos tienen un feliz desenlace.

Luego de un año y medio que vivo aquí, puedo decir que si bien no es fácil la adaptación a una cultura totalmente diferente, no es imposible.

Es así que,  siendo la única argentina que reside en la ciudad y por ende, creo, la única persona que habla español. El árabe es el idioma oficial. Se pueden encontrar quienes hablan inglés o francés. Por suerte puedo comunicarme en ingles y se me hace muy difícil poder apropiarme del árabe, aunque palabras sueltas pude aprender y para hacer compras me defiendo.

Suez es una ciudad industrial, situada al este de Egipto, capital de la gobernación del mismo nombre. Está situada entre el bellísimo, cálido, calmo y transparente Mar Rojo y el inmenso, rico y árido Ataka (cadena montañosa que se extiende desde Suez   hasta Hurgada) Mar y montana, sal y polvo.  Cuando el viento sopla desde Ataka representa una de las características de Suez los opuestos.

Famosa por su canal,  vía artificial de navegación que une el Mar Mediterráneo con el Mar Rojo. Actualmente la visita al canal no está permitida, luego de la Revolución del 2011 en Egipto el ejército lo custodia. Sin embargo, pueden  verse desde la costa, barcos anclados de todos los tamaños esperando para poder atravesarlo. Postal que agradezco poder disfrutar, cada vez que tengo la posibilidad de acercarme a la playa o de transitar por la ruta que se dirige hacia Sokhna, al sur.

El sol es el protagonista de todo el año. No existen prácticamente días que no contemos con su presencia. Agradecidos en el invierno, ya que el frio se siente bastante por la mañana temprano y las noches.

La población está compuesta por los nacidos en Suez, muy orgullosos de su origen y gente de los alrededores Sharkia, Menufia, Sohag, principalmente trabajadores, ya que muchas compañías nacionales e internacionales están asentadas en la ciudad. Petroleras, siderúrgicas, químicas, cementeras y obviamente la actividad pesquera y portuaria componen su economía. Cuatro son los puertos que Suez tiene Port Tawfik, Port Adabiya y Port Sokhna y un puerto exclusivo para la pesca.

Posee una bella costanera, cafés, restos, paseo público. Diferentes opciones para poder disfrutarla (sobre todo en verano), degustando un rico café a la turca (kahwa), gaseosas y jugos (todo sin alcohol) junto a la compañía de la aromática shisha o pipa de agua.

El bullicioso  centro de la ciudad o downtown presenta comercios de todos las ramas y tamaños y podes optar también por el "arbain" zona de Mercado y feria en donde hay desde verduras y frutas frescas, pollos, carnes hasta esmaltes para uñas y make up, pasando por todo lo que te imagines plásticos, pinturas, bazar, ropa, etc.

Conviven musulmanes  y cristianos ortodoxos. Mezquitas e Iglesias ortodoxas están emplazadas en la ciudad. Si bien la población en su mayoría es musulmana.

Con respecto a la vestimenta, las mujeres musulmanas usan hijab (pañuelo que cubre el cabello) y algunas nekap (generalmente vestidas de negro y cubierto la cabeza en su totalidad, solo los ojos se muestran). Pero a casi todas les encanta maquillarse y mucho. Los hombres algunos usan túnicas islámicas (grises generalmente).

Aunque los jeans, calzas y botas están por todos lados. Eso sí, no recomiendo usar tacos altos ya que las calles y veredas (casi no existen) no están en las mejores condiciones y más de una vez he recordado no con mucho cariño a las autoridades dela ciudad!

La gente es amable aunque reservada y tímida, al principio te miran como bicho de otro pozo pero en la cotidianeidad se pueden entablar buenas relaciones. Messi, Maradona y hoy por hoy Cúper (actual DT de la selección egipcia) son cartas de presentación que nunca fallan.

La comida es sabrosa, nunca falta el gusto a comino, pimienta y sal! El plato típico es el pescado y los frutos de mar acompañados siempre de un buen arroz.

El habitante de Suez es alegre, bullicioso, le gustan los autos. La música forma parte de su esencia y la semsemia es su instrumento musical de cuerdas.

Ciudad de opuestos mar y montana, bullicio y calma, sal y polvo, autos último modelo y carros tirados por burros, calles rotas y edificios lujosos son parte de mi diario convivir en esta nueva etapa que elegí vivir en Suez.