La copiosa lluvia que cayó desde la noche del sábado y durante todo el domingo sobre diferentes municipios de la Provincia hizo que una vez más, los vecinos sufrieran las consecuencias. A pesar de que la mayoría de los distritos se vieron afectados, la peor parte se la llevó La Plata, Pilar y Quilmes, que con calles anegadas y algunos postes caídos y cortes de luz, tuvieron también cerca de 500 evacuados.

Las familias que debieron abandonar su hogar son vecinos de Pilar, donde el temporal se sintió fuerte. Según informaron desde Gobernación, unas 125 familias fueron evacuadas por los más de 120 milímetros que cayeron en las últimas 48 horas.

Preocupante es también la situación del campo bonaerense, que ya traía complicaciones por el agua y tenía campos inundados en varios municipios, con el epicentro en Bolívar, donde la mayoría del territorio sembrado estaba bajo agua.

El presidente de la Sociedad Rural de Bolívar, Fernando Alzueta dijo a La Nación que hubo lugares con 30 a 160 milímetros y que “es un desastre. Hay zonas muy complicadas".

En La Plata, el acumulado, hasta anoche, era de 35 a 48 milímetros, y aunque hubo barrios con varios centímetros de agua, no se registraron evacuados, al igual que en Quilmes.

Desde Gobernación prometen obras hídricas que apunten a mejorar la situación de las inundaciones en la Provincia. Con lluvias cada vez más intensas y avance de urbanizaciones y canales clandestinos en campos, la situación obliga a mantener la alerta cada vez que llueve en territorio bonaerense.