Aunque no quiso adelantar ningún detalle de la séptima temporada de Game of Thrones dio precisiones de su personaje y de su vida en el panel destinado, a que tanto él como Millie Bobby Brown y Luc Besson, compartan sus experiencias con el público en general en medio de la séptima edición de ComicCon, la convención más importante del mundo pop que nació  hace treinta años en Estados Unidos.

Nicolaj empezó contando que, cuando se enfrentó al texto de Game of Thrones pensó qué mundo loco era eso, al encontrarse que en el primer capítulo tenía sexo con la hermana y tiraba por la ventana a un niño; asimismo, reveló que la escena en la que sube con el caballo las escaleras, era un logro de la tecnología porque la hizo un doble y digitalmente le insertaron su cara.

Desde chico quería ser actor, le gustaba llamar la atención y que de grande la naturaleza lo terminó de definir. Contó  que su país, Dinamarca, tiene presencia de mucha televisión norteamericana y que a pesar de alguna u otro influencia, al pasar los años, terminó acercándose a Los sospechosos de siempre, a  Robert De Niro, Al Pacino y Marlon Brando.

Sabe que Maradona es argentino y en su primer almuerzo por estas latitudes sintió que había matado más animales que nunca en su vida, fue a la cancha de River y de Boca y pertenece a un programa de las Naciones Unidas con 23 metas globales, que hace caridad para un hogar de niños en Dinamarca para el cual logró que ComicCon accediera a pagarle su cachet a este hogar.

Mientras, por los pabellones del centro Costa Salguero la gente caminaba entre los stands de las principales distribuidoras de cine y televisión, videojuegos y editoriales con adelantos, ilustradores dibujando en vivo, libros de comic y revistas, merchandising y ambientaciones custodiadas por los propios personajes que estarán hasta este domingo 28.

Así mismo, los brasileros Renato Guedes y Amilcar Pinna contaban sus experiencias como dibujantes de Marvel y DC entre otras compañías llideres del mundo comic y la relación con sus grandes historias y personajes, con Súperman para Renato y Generación X para Amilcar, tanto como las exigencias de su trabajo y las cualidades creativas que le demandan el lápiz y el papel.