La vida en el transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) arroja de forma cotidiana historias que ilustran la crisis en primera persona. Este jueves fue el turno del subte porteño, donde se vivieron momentos de tensión luego de que un pasajero intentara viajar sin abonar el boleto ya que “no tenía para pagar” el valor actualizado: ante la vista de todos los presentes, el hombre se vio enfrascado en una fuerte discusión con las autoridades, que detuvieron el servicio por largos minutos para exigirle que se baje del vagón.

Son postales diarias del ajuste, la licuación y la suba de tarifas. El episodio ocurrió en la Línea A en plena tarde de jueves, cuando la mayoría de los trabajadores salen de sus empleos para regresar a sus casas. De un momento a otro, los pasajeros fueron testigos de un controversial suceso: los brigadistas del Grupo Especial de Asistencia (GEA), las fuerzas que se encargan de disuadir cualquier conflicto en los subterráneos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), abordaron a un hombre para pedirle que abandone la formación.

El momento fue captado con los celulares por varios de los presentes. Con el servicio interrumpido y varios agentes de seguridad sobre el andén y dentro de la formación, el equipo le exigió al pasajero que deje el subte ya que no había abonado el viaje. “Llamá a la Policía para llevarme preso por no pagar el boleto. No tengo para pagar, no tengo para pagar. No tengo para pagar”, le contestó a las autoridades, que intentaban evitar el tumulto y convencer al hombre para que cumpla con el pedido.

El tenso momento en la Línea A, grabado por uno de los pasajeros.

“Le pago yo el boleto”, “le pago yo”, se escuchó enseguida entre los presentes, que se solidarizaron y propusieron, uno a uno, poner de la suya para que el hombre pueda viajar. Una fugaz pero robusta red de contención que retrata, también, el impacto de la crisis económica. Incluso los uniformados lo saben – el video muestra a uno de los agentes comentárselo por lo bajo a otro pasajero: “No es problema de nosotros… Si fuera por nosotros, que viaje… Tiene que bajar porque ya lo vieron. Si fuera por mí, que todos viajen”.

Mientras tanto, el hombre elevaba el tono de voz e insistía: “No tengo para pagar. Váyanse. Todos vamos a viajar, no tengo para pagar y voy a viajar. Bajate y viajo”. Empujado por los comentarios y cohibido por la actitud de los demás presentes, el miembro de la GEA no tuvo opción más que dejar la formación y reunirse con su equipo sobre el andén para evaluar la situación. Las demás personas continuaban: “Déjenlo viajar”. En ese marco, el pasajero se envalentonó y remató: “¿A quién defendés?”.