Los dos equipos más grandes de Argentina ya piensan en el próximo almanaque que se avecina cargado de competiciones. La Copa Libertadores será la joya que buscarán conseguir, pero también tienen por delante la segunda parte de Superliga, en la cual Boca se encuentra puntero con 30 unidades y River, que vive un panorama distinto a su eterno rival, se encuentra a  15 puntos de la cima y afuera de las zona de clasificación a los copas internacionales.

 A su vez, deben afrontar la Copa Argentina, título que domina desde hace dos años el elenco millonario y la Supercopa Argentina donde se van a ver las caras para definir el gran campeón del 2017, aunque todavía no tiene fecha destinada.

El primero que empezó hacer ruido en el mercado de pases fue el conjunto de la Ribera y el nombre fuerte fue el de Carlos Tévez. El Apache, que se encuentra en nuestro  país,  se fue del club hace un año al Shangai Shenhua de China y buscan repatriarlo. La negociación se va cocinando a fuego lento porque Carlitos tiene un año más de contrato en China y Boca no está dispuesto a pagar la clausula de rescisión. Vale destacar que ya se venció la opción de abonar seis millones de dólares para traerlo,  que según comentó el presidente Daniel Angelici, debía abonar Tévez.

Guillermo Barros Schelotto, que no se nota muy preocupado por Tévez, se aseguró la delantera con la llegada de Ramón Ábila, el jugador que fue comprado a mediados del 2017, llega de jugar en Huracán y ya se entrena en el complejo Pedro Pompillo a las órdenes de Valdecantos. Wanchope es la carta que tienen los mellizos para reemplazar al lesionado Benedetto.

 Otro nombre resonante es el de Nicolás Gaitán, el delantero surgido en las inferiores de Boca y con poco rodaje en Atlético de Madrid. Desde la dirigencia no descartan que se pueda dar un préstamo.

 A la idea de traer delanteros, se le suman dos laterales de ambos lados y suenan Julio Buffarini de San Pablo y Emanuel Mas de Trabzonspor (Turquía); un marcador central que pueden ser Gustavo Gómez de Milán –Guillermo lo conoce de Lanús- o Lisandro López  de Benfica; y un volante, que podría ser Walter Montoya que tiene con poco rodaje en Sevilla.

En la vereda de enfrente, Marcelo Gallardo desea comprar refuerzos de jerarquía y el apuntado es Lucas Pratto que juega en San Pablo. El delantero que hizo inferiores en Boca y deslumbró en Vélez busca regresar al país y le dio el visto bueno a River, pero el club tendrá que negociar por él con el conjunto brasilero que pide más de 10 millones de dólares.

 Si bien la cifra es abultada para el mercado nacional, el Muñeco exige con la llegada de jugador ofensivo y la dirigencia haría el esfuerzo.

 El otro puesto a reforzar es el arco, tras la floja actuación de Germán Lux y con la situación de Mariano Andújar congelada, el nombre de Franco Armani de Atlético de Nacional, vuelve a refrotar para ocupar el puesto.

 Lucas Zelarayán, es la otra figura que busca River. El volante de 25 juega en Tigres de México tendría ganas de asumir un nuevo compromiso futbolístico en la Banda, pero su negociación cuenta con número muy elevados.

 Agusto Batalla, Carlos Auzqui, Tomás Andrade y Alexander Barboza serian los nombres que Gallardo no tendría en consideración  y esperan que lleguen ofertas por Gonzalo Martínez e Ignacio Fernández.

 Ambos equipos comienzan la pretemporada el día dos de enero, pero buscan terminar el año con refuerzos de lujos. Por eso, los dirigentes están activos para cumplir los pedidos de sus técnicos, que piden nombres caros y hacen poner en rojo al presupuesto de las instituciones.