Por primera vez en prácticamente dos años y medio, el Senado bonaerense puso en marcha este miércoles un principio de plan de actualización del Poder Judicial de la Provincia y aprobó con el impulso de la gobernación de Axel Kicillof casi 50 pliegos de magistrados, fiscales y defensores oficiales para el territorio en una jornada agitada en la Legislatura local que vio también ratificarse el cambio de autoridades en la Cámara tras las feroces internas en el PRO, que estrenó su anexo liberal libertario.

En una nueva sesión ordinaria, la Cámara Alta del distrito autorizó un total de 46 pliegos judiciales que venían de recolectar el dictamen en la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos del cuerpo. La medida significará en la práctica una primaria descongestión del tercer poder a nivel provincial, que llegó a acumular casi 700 vacantes y apenas si registró avances en la legislación para agilizar los procedimientos recientemente.

La iniciativa fue promovida gracias a un entendimiento alcanzado pese a las divisiones en el peronismo y por fuera del partido a fin de comenzar con la que, se espera, resulte una racha de varias aprobaciones de pliegos desde el Senado. De hecho, detrás del proyecto aparece como su principal impulsor el gobernador Kicillof, quien actuó a través del ministro de Justicia bonaerense Juan Martín Mena para acelerar el tratamiento parlamentario.

En ese marco, según el informe difundido posteriormente por la Cámara que conduce la vicemandataria provincial Verónica Magario, los nuevos funcionarios judiciales serán destinados a los departamentos judiciales de “Avellaneda-Lanús, Lomas de Zamora, Zárate-Campana, Bahía Blanca, La Plata, Dolores, La Matanza, Mar del Plata, Pergamino, Quilmes, San Isidro, San Martín, Junín, Trenque Lauquen, Mercedes, Moreno-General Rodríguez, Morón y Merlo”.

Asimismo, el cuerpo le dio luz verde al cambio de vicepresidencia segunda en el recinto desencadenado por el alejamiento de la senadora Daniela Reich, titular del PRO en territorio bonaerense. La dirigente aparece jaqueada por sus propias filas luego de haber propulsado la escisión del espacio para pasar a integrar, por ahora como monobloque, “PRO Libertad”, una filial amarilla de La Libertad Avanza. Su puesto será ocupado por el legislador Christian Gribaudo, referenciado en el macrismo.