Tras el pedido de ajuste por parte del gobierno de María Eugenia Vidal a todos los municipios bonaerenses, los oficialistas dan el ejemplo. Primero fue Bahía Blanca, luego Junín y La Plata, y ahora el jefe comunal de Quilmes, Martiniano Molina, confirmó el recorte del 30%  en los cargos políticos del municipio.

Según se informó, la medida alcanzará al “personal político superior” (subsecretarios, directores y asesores) que llegó hace dos años con la nueva administración. Se estima que este ajuste equivaldrá a un ahorro de 73 millones de pesos para el próximo año.

Las principales modificaciones a la estructura municipal serán la modificación del  rango de la Auditoría General, que pasará de ser secretaría a subsecretaría, y seguirá dependiendo del intendente. Además, se suprimirá la secretaría de Desarrollo Económico: el área de Empleo pasará bajo la órbita de Desarrollo Social y el sector de Comercio e Industria irá a la secretaría de Economía. La secretaría General, por su parte, se disolverá.

 En tanto, la secretaría de Comunicación pasará bajo el ala de Gobierno como una Coordinación General, y la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible quedará bajo la órbita de la secretaría de Servicios Públicos.

“Es un punto de inflexión totalmente necesario en este camino de transformación que planteamos para el municipio, en línea con lo que nuestra gobernadora propone para la provincia. Queremos que los recursos vayan a la gente”, planteó Molina sobre los recortes y aclaró que la medida “no afectará los puestos del personal de la planta, sí habrá cambios y reasignaciones en varias secretarías”