Las negociaciones entre el gobierno nacional y la Confederación General del Trabajo (CGT) por un bono de fin de año sigue avanzando y toma caminos imprevistos. Tras el anuncio de varias Cámaras empresariales que aseguraron que no podrán hacer frente al plus de fin de año, y una vez que el miembro del triunvirato que conduce la Central Obrera, Héctor Daer afirmara que si no se paga "va a haber problemas", el ministro de Trabajo Jorge Triaca deslizó que el pago podría ser en cuotas.

Los $2000 de piso para negociar un bono de fin de año que contente a los representantes de los trabajadores y así el gobierno se evite un paro nacional fue criticado por varios sectores políticos. El kirchnerismo asegura que no alcanza y que con la pérdida del poder adquisitivo ante el avance de la inflación el bono es insignificante. Desde la izquierda, el diputado Néstor Pitrola cruzó fuerte al gobierno y a la CGT y dijo que  el bono burla de Macri y la CGT es una aspirina para un cáncer .

Triaca aseguró que la CGT fue comprensiva ante la situación que viven sectores empresariales y señaló que los sindicalistas aceptaron que el pago sea "en dos o tres cuotas". Teniendo en cuenta que el bono sea finalmente de $2000, los trabajadores recibirían tres cuotas de $666, algo que en principio parece insignificante, sobretodo teniendo en cuenta que diferentes gremios pretenden que se reabran las paritarias y se eleven los salarios, ya que aseguran que perdieron poder adquisitivo.

El Ministro, en diálogo con Radio Continental contó que "los empresarios son concientes que durante la primera parte del año la inflación fue superior que la esperada y la segunda parte fue la que esperábamos", por lo que remarcó que "en esa compensación, estamos poniendo todos el mismo esfuerzo".

Finalmente se despegó de las negociaciones y señaló que "nosotros habilitamos la negociación para que trabajadores y sindicalistas puedan avanzar en el bono de fin de año. Creemos que el bono termina de resolver el problema de las diferencias de la compensación del poder adquisitivo de 2016 y arrancamos el 2017 mirando la inflación de 2017 y no mirando el arrastre".