En un sorpresivo giro, Mauricio Macri se despegó de la decisión de los senadores del PRO que votaron a favor de la reforma jubilatoria que mejora los ingresos previsionales y respaldó el veto presidencial de Javier Milei.

En medio de una fuerte disputa entre La Libertad Avanza y el PRO, el ex mandatario busca presionar al Gobierno nacional pero sin romper relaciones de forma definitiva. En ese tire y afloje que tiene con el actual Presidente, esta semana Macri jugó sus cartas en el Congreso donde le demostró a La Libertad Avanza que ya no cuenta con un aliado incondicional y que en cambio, necesita algo a cambio. 

El primer embate contra en el Gobierno, y en particular contra Santiago Caputo, fue la decisión de los diputados del PRO de votar en contra de la ampliación del presupuesto de la SIDE. Un día después, en el Senado, los legisladores amarillos acompañaron la reforma jubilatoria que tanto rechaza el Gobierno y que el jefe de Estado ya confirmó que vetará.

Luego del comunicado de Presidencia en el que confirman que Javier Milei vetará la ley de reforma jubilatoria, Macri de distanció de sus legisladores y aseguró que “la mayoría de los senadores que ahora expresan su preocupación por los ingresos de los jubilados son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas del Estado deficitarias y llenas de corrupción”. 

X de Mauricio Macri

"Hay que recordar, también, que esos mismos senadores fueron quienes aprobaron la apertura indiscriminada de universidades públicas, fuente de despilfarro, y fachadas para el clientelismo y una corrupción fenomenal. Fueron ellos los que aprobaron el déficit que empobreció a los argentinos”, escribió en su cuenta de X como si sus senadores no hubieran acompañado dicha reforma. 

“Ya no se puede discutir la necesidad del equilibrio fiscal. Por el bienestar de nuestros jubilados y de los nietos de los jubilados apoyo el veto del presidente Milei”, sentenció.

Por su parte, Javier Milei afirmó que el dirigente amarillo “no está manejando a sus senadores y diputados en el Congreso” y volvió a tildar de “irresponsables” a los legisladores que apoyaron la suba de las jubilaciones, entre ellos a los del PRO. 

En este tire y alfloje que por momentos parece una relación de amor/odio, se abre la incógnita sobre qué pasará con el veto presidencial. La reforma jubilatoria se aprobó en el Senado con dos tercios de los votos, lo que implica que el veto de Javier Milei podría ser rechazo en el Congreso siempre y cuando el PRO mantenga su postura. Eso estará por verse.