“Veto total”: Milei confirmó que derogará la Ley de Financiamiento Universitario
El Presidente anunció en redes sociales que rechazará por completo el proyecto sancionado esta madrugada por el Senado. Se rumorea una nueva gran marcha federal por la educación pública.
“Veto total”: de forma sintética, el presidente de la Nación Javier Milei confirmó la información que ya había deslizado la Casa Rosada en la previa de la votación de la Ley de Financiamiento Universitario. Sancionado el proyecto en la madrugada de este viernes, el jefe de Estado no titubeó y anunció que derogará la medida, que plantea actualizaciones presupuestarias para las casas de estudio nacionales y sus trabajadores. Se anticipa una posible nueva gran marcha federal por la educación pública.
“La última palabra sobre el veto la tiene el Presidente, como corresponde”, señaló esta tarde en redes sociales el subsecretario de Políticas Universitarias Alejandro Álvarez. Milei recogió el guante y, sin vueltas, replicó en mayúsculas: “Veto total”. Se trata de una doble ratificación: primero, que la ley será rechazada por el Poder Ejecutivo Nacional tal como sucedió días atrás con el aumento de las jubilaciones; segundo, que la derogación será completa, sobre todo el texto, y no solamente algunos de los artículos de la normativa.
Con 57 votos a favor, 10 en contra y una abstención, el Senado promovió horas atrás el proyecto que plantea subas presupuestarias para las instituciones públicas nacionales del nivel educativo superior y aumentos salariales para sus trabajadores. Eventualmente, el holgado número conseguido le permitiría a la oposición, al menos en la Cámara Alta, sostener la medida frente al veto, para lo que necesita el apoyo de dos tercios en ambos recintos. Con el aumento a las jubilaciones, la misión no fue posible.
Entretanto, se cocina en el horizonte una nueva gran marcha federal por la educación pública como la organizada a fines de abril. En aquella oportunidad, la masiva convocatoria le efectuó al Gobierno Nacional un poderosísimo golpe en contra, en lo que fue probablemente la marcha de resistencia contra la administración libertaria más significativa en lo que lleva la gestión. Una segunda edición de esa movilización traería dolores de cabeza importantes para la Casa Rosada.