En marzo de este año, el Gobierno implementó la primera tanda grande de despidos con 23 mil trabajadores contratados que fueron desplazados. Por entonces, el presidente Javier Milei anticipó que serían 70 mil en total las personas que serían desvinculado y prometió continuar con la motosierra. 

En ese entonces, tres meses atrás, el Ejecutivo advirtió que los contratos de trabajo del Estado Nacional que seguían vigentes serían revisados y el vocero presidencial, Manuel Adorni, anticipó que iban a hacer "otra limpieza" entre el personal contratado.

A finales de junio volvieron a multiplicarse los despidos y en las últimas horas, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE)alertó sobre 2.305 despidos “en todo el país desde el viernes 28 de junio” aunque el gremio aclaró que aún falta relevar información de algunas provincias y organismos. 

Además, advirtieron que todavía podrían llegar más notificaciones durante el transcurso del lunes y denunciaron que si bien algunos despidos fueron informados a través de telegramas, muchos fueron comunicados por vías informales como correos electrónicos, mensajes de WhatsApp y hasta "comunicaciones verbales de instancias jerárquicas".

Según el relevamiento de ATE, el 80% del personal del ex Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad fue despedido, es decir un total de 450 trabajadores; otros 700 despidos se efectivizaron en la Secretaría de Derechos Humanos; 370 en el ex Ministerio de Desarrollo Social; 285 en el INTI; 79 en Parques Nacionales; y 20 en el INCAA. 

Ante esta nueva ola de despidos, el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, llamó a "multiplicar las protestas para exigir la inmediata reincorporación de los despedidos y que se garantice la renovación automática de todos los contratos".