Desde que asumió el Frente de Todos los alimentos aumentaron 212% en los barrios
La cifra surge de un relevamiento del ISEPCI que mide mes a mes los aumentos en 850 comercios de cercanía en el conurbano. La suba de la canasta básica de alimentos desde diciembre de 2019 fue un 80% mayor a la de la jubilación mínima, el salario mínimo y la AUH.
La inflación sigue castigando a la sociedad argentina, que mes a mes ve subir los precios en forma desmedida mientras los ingresos se licúan. El reciente índice del mes de junio que el INDEC informó en el 5,3% llevó el acumulado del año a un 36,2% y un nivel interanual del 64%. Pero la crisis política tras la renuncia de Martín Guzmán y su impacto en la suba de precios aún no fue contabilizada y llegará con la medición de julio, que ya casi nadie estima por debajo del 7%. De esta manera, mes a mes el arco se va corriendo y la previsión que el ex ministro de Economía había situado en un 40% en el presupuesto 2022, que luego empezó a discutirse en torno al 50% y la posibilidad de superar la catástrofe macrista del 2019, hoy ya supera largamente en las expectativas el 70% para este año.
Pero esa inflación que sufre todo el país, que no permite proyectar nada estable y que genera una angustia permanente en todos los sectores, tiene su costado más cruel en el impacto sobre los sectores más vulnerables de la sociedad. Es así que un reciente informe del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana ubicó la inflación de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en los barrios en un 212% desde que asumió el Frente de Todos en diciembre del 2019. El incremento significó un 80% más de lo que subieron partidas del ingreso como la jubilación mínima, el salario mínimo o la AUH.
El ICEPSI viene trabajando desde el 2011 en la construcción de distintos indicadores para reflejar las condiciones de vida de distintos sectores sociales. El Índice Barrial de Precios (IBP) “tiene como objetivo estimar el costo de vida en los distintos barrios populares del país mediante el cálculo del valor y las variaciones de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), compuesta por el 57 productos de los rubros almacén, verdulería y carnicería” según la definición del propio organismo.
Todos los meses se realizan relevamientos en 850 comercios de 20 distritos del conurbano bonaerense, y es a partir de esos registros que el instituto estimó que la CBA que en diciembre del 2019 costaba $14.541,10, en junio de este año ya se ubicaba en los $45.404,21 marcando un aumento del 212,25%. La canasta se calcula para una familia de dos personas adultas con dos hijos pequeños.
El rubro de las carnes fue el que más creció en este período, alcanzando un promedio entre distintos cortes del 272%. Incluso algunos cortes populares crecieron por encima de ese valor, por ejemplo el asado (280%), la picada (286%) o el espinazo (328,5%). La canasta básica de carnes que a fines del 2019 costaba $4.506,96 en junio llegó a los $16.784,38.
A las carnes le siguieron los productos de almacén, cuya canasta básica estaba en $7.473,72 a fines del macrismo y con los aumentos del mes pasado alcanzó los $21.502,48. La suba para este rubro representó, en promedio, un 187,71%. Sin embargo, muchos productos esenciales crecieron bastante por encima de ese valor, como el kilo de pan (212,5%), la polenta (205%), el azúcar (250%), el aceite de mezcla (246,6%), el café (258,7%) o la yerba (249,4%).
Las frutas y verduras, por su parte, aumentaron en promedio un 178%, pasando la canasta básica de $2.560,44 en diciembre del 2019 a $7.171,36 en junio pasado. En este rubro también hubo muchos productos básicos que en realidad aumentaron por encima del promedio, como ser el kilo de acelga (233.3%), el de tomate (233,3%), el de zanahoria (275%) o la docena de huevos (200%).
La suba de la Canasta Básica de Alimentos en los barrios, además, viene siendo superior al índice general de inflación. Así, si el IPC del INDEC registró un aumento del 36,2% en lo que va del año, la CBA en los barrios que en diciembre del año pasado costaba $31.849,95 en junio ya costaba $45.404,21, es decir, un 42,56% más.
El último informe del ICEPSI publicado esta semana, destaca además que “en la misma etapa, el valor de la Canasta Básica Total (CBT), que comprende los alimentos sumados a los productos indispensables como transporte, energía, salud, educación, vestimenta, limpieza, etc, subió de $36.352 que costaba en diciembre 2019, a los $101.705,43 que valió en junio, lo que implica una suba de 179,77%”.
Estos números, ya de por sí impactantes, lo son mucho más si se los compara, como muestra el informe del instituto, con lo que fueron los aumentos de las partidas de ingresos como la jubilación mínima, el salario mínimo o la AUH. En el primer caso, la jubilación pasó de los $14.607 en diciembre del 2019 a $32.630 en junio de este año, un incremento del 132%. El salario mínimo creció de $16.875 a fines del macrismo a $38.940 el mes pasado, lo que representa un 131%. Por último, el ICEPSI destaca también que la AUH pasó de $2.740 a $6.374 en el mismo período, una suba del 132%. Esas partidas quedaron entonces un 47% debajo de la suba de la Canasta Básica Total (179,77%) y un 80% debajo de la Canasta Básica de Alimentos (212,25%).
A la espera posiblemente del peor registro mensual de inflación en lo que va de la gestión del FDT para este mes de julio, los números descritos encienden todas las alarmas en relación a lo frágil de la situación social en los barrios más desprotegidos. Si el FDT no consigue ordenarse políticamente para controlar el proceso inflacionario, a la par que instrumenta medidas para recuperar los ingresos, la mira en las elecciones del 2023 ya deberá empezar a correrse más acá en el tiempo, puesto que se acerca un fin de año que puede llegar a ser muy caliente.