El Gobierno nacional termina la que tal vez haya sido su peor semana desde el 10 de diciembre del 2023 anotándose un par de goles pero también con preocupantes alarmas en rojo. La crisis política desatada por la cripto estafa fue bajando en su intensidad y dejó una significativa victoria para el oficialismo en el Senado, pero está lejos de terminarse y sigue costándole cara al relato libertario. Las posibles derivaciones judiciales del caso, dentro y fuera del país, se combinan con un cuadro económico donde se respira la tensa calma que antecede a un huracán, siempre con el mismo problema estructural de fondo: la falta de dólares.

La visita de la cúpula libertaria a EEUU fue una buena noticia a medias en ese doble sentido. Por un lado, permitió alejar al menos parcialmente al escándalo $LIBRA del centro de la agenda y volver a mostrar al presidente argentino codéandose con la crema del poder mundial. Por otro, envió señales a priori positivas en la desesperada búsqueda del oficialismo por un acuerdo con organismos de crédito para recibir fondos que le permitan llegar a las elecciones sin devaluar. Sin embargo, todo sigue en veremos y el viaje podría terminar siendo uno más de la casi decena de oportunidades en las que Milei fue al norte sin volverse con nada concreto más que fotos y abrazos con Elon Musk y Trump.

Lo que sí es una novedad en esta nueva visita de Milei y su tropa a EEUU es la demanda colectiva que un estudio jurídico prepara en ese país con más de 200 estafados en el caso $LIBRA. Como telón de fondo de todo ese escándalo, emergió con una fuerza inédita la relevancia de Karina Milei como recaudadora oficial del armado libertario, una realidad conocida desde los inicios de la carrera política del presidente pero que hoy amenaza con ser un lastre del cual difícilmente puedan desprenderse. Por allí discurren los mayores desafíos para el Gobierno, que a pesar de mostrarse triunfalista tiene serias razones para estar preocupado.

El bufón, la recaudadora y los dólares que les faltan

EL BUFÓN

Milei estructuró su carrera a partir de un personaje que rompió todo lo instituido alrededor de la idea de un político profesional. La mesura, la propensión al diálogo y la construcción de acuerdos, la seriedad y cierto halo de corrección que podían asociarse a lo que un político debía ser, quedaron barridos de plano por un emergente disruptivo que destrozaba maquetas del Banco central a los gritos y como un desaforado en paneles de TV, obras de teatro y films bizarros de bajo presupuesto. La pose payasesca fue de entrada la marca identitaria de un Milei que hoy, ya como presidente, no encuentra más recursos que insistir en ella para obtener un salvavidas financiero en el exterior.

Las imágenes de Milei junto a Elon Musk recorrieron el mundo. El presidente argentino volvió a jugar el papel de bufón adulador de uno de los principales magnates internacionales en cada una de las oportunidades en la que le permitieron encontrarse con él. Sus exageradas risotadas al saludarlo, los abrazos y apretones de manos entusiastas, y su resistencia a salir del escenario luego de haberle entregado una motosierra customizada al dueño de X, fueron leídas en el universo opositor como una entrega más de un presidente que se arrastra para llamar la atención de los popes del mundo.

Hay allí un punto: Milei siempre apeló a ese lugar para ser reconocido por Musk, Trump y la cúpula de la derecha global. Aunque él mismo se piense uno de los líderes más importantes del mundo, lo cierto es que nunca se paró desde un lugar de paridad, sino como un niño desbordado de la emoción por conocer a sus ídolos, cada vez que se cruzó el magnate y el presidente estadounidense. Hasta ahora, eso no le reportó más que expresiones de apoyo por parte de ellos, lo cual tampoco es poca cosa. 

El bufón, la recaudadora y los dólares que les faltan

Para el relato libertario el viaje fue éxito rotundo. Milei fue el mismo de siempre pero llegó más lejos que nunca. Se trajo fotos y consideraciones positivas de la cúpula del FMI, y una participación estelar en la cumbre de la derecha global, con un momento icónico junto a quizás el mayor referente mundial de ese espectro ideológico. El gesto del regalo de la motosierra fue tan inteligente y eficaz que terminó como foto de perfil en la cuenta de Musk. Poco importan, desde este punto de vista, los erráticos movimientos de Milei en el escenario del que no quería salir, o las forzadas risas y abrazos en la previa. Más bien lo contrario, esos gestos refuerzan lo genuino en la imagen del presidente, justamente uno de los atributos dañados por el escándalo cripto y la fallida entrevista con Jony Viale.

Lo concreto, sin embargo, es que el Gobierno nacional no necesita fotos ni abrazos de los magnates mundiales, sino dólares para engrosar las reservas que siguen cayendo y amenazan la estabilidad cambiaria que sustenta la desaceleración inflacionaria, activo político principalísimo del oficialismo. Milei fue a EEUU a hacer lo que sabe para conseguirlos, lo mismo que fue a hacer a Davos. Jugó su papel de bufón adulador, esperando recibir alguna migaja. Habrá que ver con el paso de las semanas qué es lo que obtiene.

LA RECAUDADORA

Los pasos de comedia de Milei en EEUU le sirvieron al oficialismo para, al menos en los medios amigos, sacar al Jefe del foco de la agenda. Lo que tantas veces se dijo desde 2021 para acá en relación al rol de Karina Milei como recaudadora oficial del esquema libertario, explotó en la última semana a partir de la cripto estafa de $LIBRA y los múltiples testimonios que apuntaron a la hermana del presidente como la persona encargada no sólo de manejar su agenda, sino fundamentalmente de monetizarla.

El que prendió la mecha, indirectamente, fue el mayor apuntado por la estafa de la meme coin y quién aún afirma tener en su poder unos 100 millones de dólares que según él son “de los argentinos”, y para cuyo destino expresó estar esperando directivas del Gobierno nacional. Hayden Davis, en conversaciones que se filtraron a uno de los medios más prestigiosos del mundo cripto, afirmó tener bajo su control a Milei a raíz del dinero que le enviaba a su hermana. 

El bufón, la recaudadora y los dólares que les faltan

La identificación de Karina como la depositaria de presuntas coimas llevó a matchear su nombre con otras declaraciones que sacudieron al mundo en la última semana. Por ejemplo la de Diógenes Casares, quien dijo que días antes de concretarse la estafa personalidades del mundo cripto le habían avisado del negocio que se venía, y de un pago de cinco millones de dólares a un funcionario argentino para concretarlo. O el de Charles Hoskinson, cofundador Ethereum y Cardano, quien comentó que gente cercana a Milei le había pedido dinero a cambio de una llegada directa al presidente que podía derivar en que pasaran “cosas mágicas”. 

En el ojo de la tormenta quedaron Mauricio Novelli, Sergio Morales y Manuel Terrones Godoy, de estrechos y públicos vínculos con los hermanos Milei,  y organizadores del Tech Forum del año pasado en el que se habrían empezado a entablar los lazos para esta maniobra. Novelli y Terrones Godoy tuvieron múltiples entradas a la Rosada, al igual que Davis, siempre bajo el amparo de la Secretaría General de Presidencia, es decir, con el aval de Karina. Morales recibió un alta ante ANSES y la AFIP como empleado de la Secretaría General de Presidencia, una incorporación al equipo de Karina que no se terminó concretando, pero terminó como asesor de la Comisión Nacional de Valores en temas de cripto activos. 

La vinculación entre Karina y estos personajes, que funcionaban como facilitadores de negocios para la cúpula libertaria, es evidente e inocultable. Pero lo peor para el oficialismo es que este escándalo revivió casos del pasado reciente en los que la hermana del presidente siempre está ubicada en el rol de recaudadora. Por ejemplo, el del histórico orfebre que confecciona los bastones presidenciales, Juan Carlos Pallarols, que había contado que Karina le pidió 2000 dólares para ver al presidente.

El bufón, la recaudadora y los dólares que les faltan

O los múltiples casos de denuncias de que en La Libertad Avanza había que poner plata para acceder a una candidatura, tanto en 2021 como en 2023. Juan Carlos Blumberg dijo que le pidieron 50 mil dólares; el candidato liberterio neuquino Carlos Eguía contó el año pasado que Karina le pidió el nombramiento de 8 cargos en los que no trabajaría nadie para quedarse con esos sueldos; la diputada Lourdes Arrieta directamente admitió en estos días haber comprado su candidatura. Son solo algunos de las decenas de ejemplos que hay de testimonios que refieren a la hermana del presidente en su rol de comercializar todo lo posible la imagen y las posiciones de poder de Milei.

Pero Karina no empezó con su cruzada recaudatoria cuando Javier dio el salto a la política. Mucho antes, la actual Secretaria General de Presidencia ya mostraba su pasión por el dinero y su acumulación. Una investigación de elDiarioAR y La Nación reveló que Karina fue la directora entre 2018 y 2022 de una sociedad familiar que compró cuatro departamentos en Miami por un valor cercano a los tres millones de dólares. Nito Artaza, productor de la obra de teatro “El consultorio de Milei”, le contó al periodista Nicolás Baintub que en ese proyecto “Karina era la encargada del aspecto económico. Me preguntaba mucho sobre la plata, cuántas entradas se habían vendido, cuándo le iba a pagar su parte”. El perfil de Karina que Baintrub publicó en la revista Gatopardo está lleno de relatos de personas que compartieron camino con Javier y Karina, y que cuentan cómo la hermana del presidente se dedicaba obsesivamente hacer plata de todas las formas posibles con la fama de su hermano.

Hoy ese vínculo recaudatorio encabeza la institucionalidad argentina y, desde allí, parece haber escalado su capacidad productiva. Pero si hasta ahora esos movimientos se daban con total impunidad, el caso $LIBRA traspasó violentamente las fronteras y amenaza a los hermanos Milei desde los EEUU. El bufete neoyorkino Barwick Law ya reunió más de 200 estafados de Argentina, EEUU y otros países, y prepara una “class action”, una demanda colectiva por el la cripto estafa que puede terminar acorralando a Milei y Karina si se demuestra una cooperación o articulación con Davis, el mismo que decía tener en sus manos al presidente a partir de pagarle sobornos a su hermana.

Juan Luis González, autor de la biografía no autorizada de Milei “El Loco”, cuenta en su libro cómo el padre violento de Javier y Karina pasó de colectivero a amasar una fortuna, y en mayo del año pasado tuiteó: “Karina es la hija perfecta de Norberto. Heredó, por ejemplo, su pulsión por el dinero. El vicio de Karina por la plata va a meter en problemas a todo el gobierno, guardar tuit”. Su profecía parece encaminada a cumplirse.

X de Juan Luis González

LOS DÓLARES QUE FALTAN

El peligroso filo en el que se mueve el oficialismo libertario es que, en todo caso, la recaudación de Karina era de índole privada y lo que la Argentina necesita son fondos públicos. Y muchos.

Las inconsistencias del modelo económico que Milei defendió en EEUU son abismales. Para anclar el dólar y sostener una inflación a la baja, único éxito económico que el Gobierno puede mostrar ante la población, el oficialismo viene dilapidando miles de millones de dólares en intervenciones sobre el tipo de cambio. El banco estadounidense JP Morgan le puso cifras concretas a esa maniobra en un informe reciente en el que reveló que en 2024, entre las intervenciones directas y el 20% destinado al dólar blend, el Gobierno destinó unos 38 mil millones de dólares a sostener el tipo de cambio.

Sólo así se explica que, pese a que el Banco Central compra divisas en casi todas las rondas cambiarias gracias a los pesos de los que dispone por el brutal ajuste económico del Ejecutivo, y pese a los más de USD 20 mil millones que entraron a las arcas públicas por el blanqueo, las reservas netas siguen en rojo. Desde principios de enero, las reservas cayeron en más de USD 4500 millones y esta semana tocaron su piso más bajo en los últimos cuatro meses. Al parecer, la fórmula de no gastar más de lo que entra fue sólo un slogan de campaña para los libertarios.

El bufón, la recaudadora y los dólares que les faltan

El modelo económico de Milei muestra a su vez otra debilidad. El 2024 fue, pese a la aprobación del RIGI, el año con menor inversión extranjera desde el 2003. La Inversión Extranjera Directa (IEA) fue de USD 784 millones, pero las energéticas repatriaron capitales hacia fin de año por un total de USD 695 millones, dejando un saldo neto de apenas 89 millones de dólares. 

La gestión económica de Milei dilapida el superávit fiscal producto del ajuste y el superávit comercial en sostener un tipo de cambio alto para mantener a raya la inflación, pero no genera condiciones económicas ni políticas para que un crecimiento de la inversión y de la economía vuelvan sostenible esa situación. Las recaudaciones privadas de Karina son una bomba de tiempo que no hace más que agravar el problema, y los pasos de bufón de Milei con sus ídolos multimillonarios no consiguen, por ahora, financiamiento concreto para pagar la fiesta. El Gobierno depende de un FMI frente al cual Milei mantuvo su postura de no acumular reservas y sostener el rumbo actual. La estabilidad argentina está atada con alambres y, mientras el circo avanza, el pan escasea.