Javier Milei y Lula Da Silva cruzaron caminos en la cumbre del G7 en Italia, sin embargo, los mandatarios ni siquiera tuvieron una conversación informal. En las últimas horas, el presidente brasileño explicó que no habló con su par argentino “porque creo que tiene que pedirles disculpas a Brasil y a mí”. Poco después, Manuel Adorni salió al cruce. 

“Javier Milei no tiene que arrepentirse de nada”, exclamó el vocero presidencial en su habitual conferencia de Casa Rosada. "Todo lo que el presidente Lula pretenda está dentro de sus deseos y se lo respetamos, pero el Presidente no ha cometió nada de lo que tenga que arrepentirse, al menos por ahora”.

Por su parte, Lula Da Silva sostuvo que el mandatario argentino “dijo muchas tonterías, sólo quiero que se disculpe” aunque aclaró: "Yo quiero a Argentina, es un país que me gusta mucho, es un país muy importante para Brasil, y Brasil es muy importante para Argentina. No es un presidente de la República quien va a crear cizaña entre Brasil y Argentina”. 

Acto seguido, agregó: “El pueblo brasileño y argentino es mayor que los presidentes. Ellos quieren vivir bien, quieren vivir en paz. Si el presidente de Argentina quiere gobernar Argentina está bien, que no intente gobernar el mundo”. 

Cabe recordar que Milei se refirió a Da Silva despectivamente en varias oportunidades y lo trató de “zurdo salvaje". 

De todas formas, Adorni minimizó la tensión entre ambos mandatarios, aseguró que Milei no dijo nada de lo que deba arrepentirse y dijo que ambos mandatarios "no hablaron de manera bilateral" pero que "se encontraron en un encuentro casual y se saludaron cordialmente, como deben hacer dos presidentes".

Por otro lado, el portavoz confirmó que el Presidente va a participar de la cumbre del Mercosur el próximo 8 de julio en Paraguay, "salvo que algo cambie" a esa fecha.