Dicen por ahí que quien avisa no traiciona, y a ese juego se acometió en las últimas semanas el Gobierno Nacional. De cara a una temporada de temperaturas extremas que prometen tanto un rebrote de dengue -sobre el que el Ejecutivo apenas se ha puesto en campaña- como una disparada en el uso del servicio eléctrico, la cartera de Energía volvió a anticipar que el sistema no dará abasto y habrá cortes de luz en la época más cruda del año: “Va a ser un verano caluroso y nos la tenemos que arreglar”. Postales de inacción.

“El verano próximo, según los meteorólogos, va a ser caluroso. La falta de inversión en el sector de generación ya la tenemos, y no se puede construir una central de un día para el otro, así que nos tenemos que arreglar con la oferta que tenemos”, explicó sin sonrojarse la flamante funcionaria María Tettamanti, quien tiene a su cargo la secretaría de Energía y opera bajo el paraguas del ministerio de Economía de la Nación. Los augurios resultan preocupantes siendo que noviembre ya ha superado largamente los 30° en Buenos Aires pese a seguir todavía en primavera.

Ante la acuciante crisis energética, el Gobierno Nacional de Javier Milei atinó a ensayar dos soluciones a posteriori. La primera, y probablemente en la que recaerá gran parte del plan de auxilio, es pedirle a los usuarios que simplemente consuman poco. “Eso es a lo que se puede apuntar ahora en el corto plazo”, deslizó hoy la dirigente, en ocasión de un evento del Mercado Electrónico de Gas (MEGSA). Posteriormente “ya se van a anunciar algunas medidas para tratar de que esos problemas se resuelvan en el mediano y largo plazo”.

En tanto, la segunda de las alternativas es reflotar una medida autorizada por el sucesor de Tettamanti Eduardo Rodríguez Chirillo, quien “había emitido la resolución 294/2024 que toma medidas de emergencia” para taclear el desabastecimiento eléctrico en la temporada alta. La disposición “apunta a tratar de que la oferta de energía sea la mayor posible, dando incentivos a las plantas generadoras para que hagan pequeñas inversiones”, mientras que “se está trabajando con Brasil para tratar de importar energía” en paralelo.