El macrismo bonaerense le advierte a Bullrich: “Si presentan lista, pierden como en la guerra”
El expresidente y la actual ministra de Javier Milei se sacan chispas por la táctica que debe adoptar el partido amarillo de cara al 2025. Diego Valenzuela, por ahora el único referente PRO en el Conurbano que apoya explícitamente el plan bullrichista de aliarse a LLA; otro jefe comunal, tentado. ¿Lista única para la elección partidaria en PBA?
El vendaval que se destapó en las últimas semanas en la interna del PRO parece no tener fin. Y los vaivenes de la gestión Milei pueden torcer el destino del partido amarillo para un lado o para el otro.
Las diferencias insalvables entre sus dos máximos referentes nacionales Mauricio Macri y Patricia Bullrich traspasaron cualquier límite, y llegó a la provincia de Buenos Aires y a las intendencias que conduce el elenco fundado por el expresidente.
En PBA, esto quedó claro luego del desplante de parte de varias autoridades leales a Macri, que renunciaron a la conducción del partido y aislaron a la ministra de Seguridad mileista. A esto le siguió la determinación de un grupo de legisladores bonaerenses que abandonaron el bloque amarillo y crearon su propia bancada afín a la Libertad Avanza (LLA), un paso adelante en el plan táctico tanto de Bullrich, como de un referente partidario en el Conurbano, como es Diego Valenzuela, el intendente de Tres de Febrero.
De acuerdo al mapeo que realizó Diagonales por cada uno de los distritos controlados por el PRO, la posición mayoritaria de los jefes comunales que responden al partido es de prudencia, por ahora sin pases de bando o alianzas que los hagan quedar pegados en un cierto juego de “mancha venenosa” con el oficialismo.
Esperan ver cómo decanta una nueva fase del Gobierno nacional a seis meses de asumir, con muchas turbulencias económicas y también con internas y acusaciones cruzadas, a raíz del escándalo del ministerio de Capital Humano por los alimentos retenidos y a punto de vencer en los galpones, y por las denuncias de sobresueldos. Son errores no forzados que pueden significarle un rumbo descendente a la gestión de LLA y en el PRO prefieren mirar el panorama desde afuera.
En esa sintonía está Mauricio Macri. El expresidente no sale a dar declaraciones públicas ni tampoco se muestra en sus redes sociales, aunque en las últimas apariciones respaldó el plan general de Javier Milei. En esta línea, opta por mantener al PRO como fuerza política “colaboradora”, que le brinde “herramientas” para la gobernabilidad.
Se especula que sea recién en algunas semanas en las que, una vez cerrada esta primera etapa de la administración “libertaria”, comience un repliegue y una diferenciación más notoria de parte del líder y fundador del partido amarillo con respecto al oficialismo.
Desde el entorno de Macri siempre se encargaron de aclarar que las objeciones se deben problemas en la ejecución de las medidas que toma el Gobierno. Y en eso pesa también el rechazo de Milei a incorporar cuadros técnicos y políticos que responden al recientemente asumido presidente del PRO, cuando el líder de LLA conformó su Gabinete y delineó a sus referentes legislativos.
Mientras reparte gran parte de su tiempo entre la dirigencia política y la deportiva, con su rol como presidente de la Fundación FIFA y pendiente de poder desarrollar su proyecto de sociedades anónimas en el fútbol argentino, Macri sabe que no puede descuidar el día a día partidario. No le quiere regalar ni un centímetro a una Bullrich que cuando huele sangre es impiadosa.
Con esa premisa es que la excandidata presidencial puesta por Macri, ahora enrolada en las filas violetas, creó el sello de PRO Libertad como muestra de la explosión del partido, solo por ahora, en el ámbito legislativo de la Provincia de Buenos Aires.
El leitmotiv: “Un nuevo bloque legislativo que adhiere a la gestión de Javier Milei en la Casa Rosada y jura lealtad al cambio profundo y al esfuerzo por llevarlo adelante que está haciendo el gobierno nacional”, como afirmaron en el documento de nacimiento del espacio.
Cayó muy mal en el espacio mayoritario que responde a Macri que tanto Bullrich, como Valenzuela y su esposa, extitular del partido en la Provincia, Daniela Reich, se hayan mostrado para la foto en Luis Guillón, partido de Esteban Echeverría, con el armador “libertario” bonaerense Sebastián Pareja y otros miembros de LLA.
Fue el primer paso de la táctica bullrichista para apuntalar la convergencia de los espacios y darle volumen a las listas que se perfilan para las elecciones de medio término del año próximo.
Además de Valenzuela, pieza vital para darle volumen territorial a una aventura “libertaria” en 2025, Pablo Walter, Damián Arabia y Juan Pablo Arenaza son otros armadores de confianza de la ministra de Seguridad que buscan darle más peso a la nueva facción dentro del partido amarillo. También juega en este bando el exintendente de Capitán Sarmiento Javier Iguacel y su alfil la actual jefa comunal Fernanda Astorino Hurtado.
Pero por ahora son cautos y buscan "bajar un cambio", a pesar de que los resquemores son indisimulables. “No vamos a participar de una negociación interna luego de lo que hicieron. No nos vamos a distraer en una discusión partidaria sin rumbo. Vamos a seguir trabajando para la gente sin espceculaciones”, resumieron fuentes del bullrichismo bonaerense a Diagonales.
La sangría amarilla no se hizo esperar, y Macri se llevó a buena parte del partido detrás de su idea de mantener cierta autonomía. El expresidente, rodeado de su gente de confianza como Darío Nieto, Fernando De Andreis, Jorge Triaca y Humberto Schiavoni, armó una mesa en la que confluyen tanto gobernadores partidarios, como dirigentes territoriales y referentes del ámbito legislativo.
Lo propio hace el titular del PRO en la Cámara de Diputados Cristian Ritondo, con el aval de Macri. Luego de salir a jugar fuerte contra su excompañera de espacio hace seis meses en las elecciones, la atención de Ritondo está puesta en liderar esa ofensiva contra los “prolibertarios” para erigirse como la máxima autoridad partidaria en la Provincia.
Quienes acuden a la mesa semanal que encabeza Ritondo son el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, y algunos intendentes amarillos como Juan Ibarguren, (Pinamar), Soledad Martínez (Vicente López), Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Marcelo Matzkin (Zárate), y Pablo Petrecca (Junín). También hay diputados nacionales como Diego Santilli, con expectativas de ser candidato a gobernador, al igual que el propio Ritondo.
Por la legislatura bonaerense, el diputado Agustín Forchieri, y el senador Alejandro Rabinovich. Otro que acude es un alfil de Macri, el exjefe comunal de Lanús y actual jefe de Gabinete de Jorge Macri en CABA, Néstor Grindetti que hoy es titular interino del partido en PBA luego de la salida de Reich.
Quien no se incorpora a esta dinámica de reuniones es el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, quien hoy se ve tentado por los dos espacios y plantea cierta equidistancia.
Ritondo juega su carta fuerte, y fue uno de los dinamizadores de la renuncia simultánea de 24 de los 36 miembros del Consejo Directivo del espacio tras el coqueteo de Bullrich, Valenzuela y Reich con LLA, algo que la exmontonera catalogó como un “golpe de Estado”. Esto le valió la respuesta del exministro de Seguridad bonaerense.
Desde el equipo de Soledad Martínez sintetizan este camino que busca tomar el ala macrista en el territorio bonaerense, de cara a las elecciones del PRO: “Necesitamos continuar con la marca PRO y con una visión propia sin desperfilarnos”, plantean. Además se manifiestan abiertamente en favor de una lista acaudillada por Ritondo: “Es lo que la gran mayoría está intentando”, sostuvieron a Diagonales.
Por lo pronto, en el equipo del titular del PRO en Diputados, de dialogo permanente con Milei, a pesar de su posicionamiento “disidente” en la interna amarilla con los afines a la confluencia entre ambos espacios, creen que la resolución electoral en el partido estará definida incluso antes del 6 de agosto, día acordado para los comicios en la Provincia.
Apuntan a que se presentará solo una lista, y eso se sabrá tan solo en dos semanas. El 19 de junio es la fecha, y en el equipo de Ritondo descuentan que no habrá competencia interna.
“No creemos que se presente otra lista, porque si lo hacen van a perder como en la guerra”, ratificaron a este medio.