La Boleta Única de Papel se implementará a nivel nacional a partir de las legislativas de 2025: así lo decidió el Senado esta noche, cuando aprobó en general con 39 votos favorables la reforma electoral en medio de una sesión XL en el Congreso con tintes amargos para el presidente Javier Milei. El oficialismo se anota un tanto gracias a la sanción de su propuesta, pero se pone el cinturón de cara a las demás iniciativas en el temario: la Ley de Financiamiento Universitario y el decreto de presupuesto para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

Por 39 afirmativos y 30 negativos, la Cámara Alta de la Nación le dio luz verde este jueves, en la votación en general, a las modificaciones de la Boleta Única de Papel. La reforma entrará en vigencia en los comicios legislativos del año próximo, si bien podría regresar a Diputados si se le realizan cambios al proyecto en el Senado. La propuesta llegó al Congreso impulsada por el oficialismo y fue apoyada por La Libertad Avanza, el PRO y la oposición dialoguista, en tanto que Unión por la Patria y sus bloques aliados resistieron la medida.

Tras el tratamiento del proyecto, lo que el Gobierno de Milei tiene enfrente no le hace gracia. Para la noche del jueves está pautado el comienzo de la discusión por la Ley de Financiamiento Universitario, una medida que incluye actualizaciones salariales y presupuestarias para las casas de estudio nacionales y sus trabajadores. El proyecto ya viene con media sanción de Diputados y cuenta con el respaldo de la oposición cercana y lejana al oficialismo. Casa Rosada ya avisó que vetará la propuesta si es aprobada, tal como ocurrió con la suba a las jubilaciones.

La promulgación de la ley universitaria dejaría una derrota de gran magnitud para el Gobierno solo equiparable con lo que vendrá a continuación: el debate por la asignación de $100 mil millones a la SIDE para sus “gastos reservados”. La inmensa erogación presupuestaria fue ejecutada a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y ya recibió media sanción en contra en la Cámara Baja. El oficialismo movió cielo y tierra para evitar su tratamiento este jueves, pero falló luego de que el radicalismo se le “diera vuelta” e introdujera el tema por la ventana esta tarde. Si el Senado junta los votos, será la primera vez en la historia argentina que el Congreso deroga un decreto del Poder Ejecutivo.