Con la llegada anticipada del frío, el faltante de gas en el país de agravó y deja al desnudo la improvisación del Gobierno nacional. Este miércoles, las distribuidoras dejaron de entregar el producto a las estaciones de GNC y redujeron los envíos a las industrias. 

Ante la falta de gas y los problemas en la infraestructura de transporte del mismo, el Gobierno dispuso estos recortes para intentar garantizar el suministro a los usuarios residenciales, hospitales y escuelas, cuya demanda es considerada “prioritaria”.

El vicepresidente de Cámara de Expenderores de GNC, Oscar OIivero, afirmpo que “la situación está complicada” y contó que a la 1 de la mañana de este miércoles "recibimos una comunicación de corte de GNC en todas las estaciones”.

"Van a tener que cerrar todas las estaciones de GNC. Todas", exclamó en diálogo con El Destape Radio. 

Olivero remarcó que "normalmente este faltante de gas sucede en junio o julio", pero aseguró que nunca se había llegado a este punto. “Hasta hoy, las estaciones de servicio que tenían contratado gas firme en el promedio de su venta diaria para los días de frío no tenían problema”, señaló. 

Por su parte, el presidente de la Cámara de GNC, Marcelo Zanoni explicó que “hay dos maneras de comprar gas por parte de las estaciones: una es la interrumpible, que se pueden quedar sin gas sin aviso, pero la otra es en firme, que reglamentariamente tienen que estar abastecidas los 365 del año, las 24 horas, porque pagan más por el precio de gas". 

"La distribuidora violó la ley y le cortó el suministro a las estaciones”, subrayó en una entrevista  a Radio con Vos.

A la decisión de Enarsa de priorizar el gas para el consumo residencial, se suma la paralización de la obra del Gasoducto Néstor Kirchner y la demora en la compra de GNL. En realidad, Enarsa compró un cargamento gas licuado a Petrobras pero no pudo documentar la transferencia de 22 millones de dólares y no se realizó la descarga del fluido.

En ese contexto, Zanoni consideró que ”la matriz del problema no es puntualmente el foco del GNC”, sino que “el problema es que el transporte y la distribución están totalmente en emergencia con respecto a lo que necesitamos consumir de gas”.

"En Neuquén, las plantas de Salliqueló y Tratayén no están funcionando. Son plantas compresoras de gas, es decir que a Bahía Blanca le está llegando el 50% del suministro que le tiene que llegar. Bolivia, por otra parte, cortó el contrato con Argentina y no nos está bajando el gas. A la vez, no se hizo esta obra de dos meses que es la reversión del gasoducto del norte. Es decir, Bolivia tiene la obligación de pasarle a Brasil y se iba a triangular, Brasil nos iba a pasar el cupo que Bolivia no nos pasa”, explicó.

Frente a esta situación, el empresario criticó a la gestión de Javier Milei al destacar que "los barcos que se tenían que traer, por una mala planificación estratégica del Gobierno actual no se compraron a tiempo”.

Pero los recortes no sólo afectan a las estaciones de GNC, sino también al abastecimiento de la insdustria, incluso a algunas que tienen contratos no interrumpibles. Se calcula que alrededor de 300 estaciones y empresas industriales hoy no cuentan con el suministro.

Córdoba y Santa Fe son algunas de las provincias más afectadas que hace días venían con problemas, sin embargo el faltante de gas comenzó a afectar a otras jurisdicciones y se expandió por todo el país.  

En este contexto, Zanoni cuestionó la “falta de previsibilidad” del Gobierno y señaló que “desde 1984, el GNC fue creado como una política de Estado, y hasta hoy nunca faltó”.