A menos de un mes del primer ataque contra el comité central de la Unión Cívica Radical (UCR) en la ciudad de Buenos Aires, la sede del radicalismo sufrió un nuevo atentado que quedó registrado en las cámaras de seguridad del establecimiento. 

A través de un comunicado, las autoridades de la UCR detallaron que durante la madrugada del sábado dos personas bajaron de un auto marca Citroen a metros del comité y le robaron fusibles del edificio ubicado en la calle Alsina al 1786, generando un corte en el suministro eléctrico.

En el video de las cámaras de seguridad puede verse cómo uno de los hombres que bajó del auto recorría la zona hablanco por teléfono, mientras el otro se sentaba frente al tablero eléctrico para luego forzarlo y romperlo.

X de Unión Cívica Radical

“Este es el segundo ataque que sufre la casa del radicalismo. La primera fue en la madrugada del 2 de este mes. En esa ocasión el presidente Javier milei habló ridícula e irresponsablemente de un ‘autoatentado’”, denunciaron las autoridades del partido centenario.

Además, señalaron que la primera agresión se dio dos días después de que el titular del partido y presidente de la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Organismos de Inteligencia, Martín luto, hubiera asistido a una reunión en la SIDE en la que cuestionó elementos del Plan de Inteligencia Nacional que le resultaron “preocupantes”, exigiendo “más información sobre los mismos, algo que generó tensión en el encuentro”. 

“En su momento decidimos mantenerlo en reserva, ante esta nueva agresión hacemos público este episodio”, detallaron desde la UCR. “Además de las agraviantes palabras del presidente, que en su momento elegimos no responder, hubo escasa y nula comunicación y colaboración de parte de las autoridades nacionales. Fue la Unidad de Flagrancia Este, a cargo del fiscal Federico Tropea, junto con el Auxiliar Fiscal Malena Mercuriali la que encontró y detuvo a los responsables”, añadieron.

X de Diagonales

Para las autoridades del radicalismo los ataques no son casuales, dado que “no tuvieron ningún fin económico”. “En el primer episodio, quienes ingresaron hicieron destrozos pero no robaron ni las computadoras. En el más reciente, la vandalización de los fusibles conlleva riesgos de vida y ningún beneficio pecuniario”, indicaron. 

“Repudiamos este ataque contra la casa de todos los radicales y, como demócratas, nos preocupa la dinámica política a la que estamos asistiendo como sociedad. Vamos a estar parados siempre en contra de la violencia y sosteniendo la Constitución nacional frente a aquellos que atentan contra la convivencia interna en nuestra querida Argentina”, concluyeron.