Desde los comienzos del gobierno de Javier Milei, el radicalismo se rasga las vestiduras por el avasallamiento de las instituciones y los “malos modos” del Presidente. Sin embargo, al momento de la verdad, terminan alinéandose con La Libertad Avanza en el Congreso y este martes no parece ser diferente. La Cámara de Diputados convocó para esta tarde una sesión especial para tratar una serie de proyectos que buscan limitar los alcances de los decretos presidenciales y derogar el DNU que le permite al Ejecutivo renegociar la deuda externa sin el aval del Poder Legislativo. Horas antes, el bloque que integra Rodrigo De Loredo no se quiso quedar afuera del pacto entre el PRO y el oficialismo, y anticipó que no dará quórum. 

Ayer Mauricio Macri había acordado con Javier Milei que el partido amarillo no asistirá al comienzo de la sesión solicitada por la oposición de Encuentro Federal, Unión por la Patria, los radicales críticos de Democracia para Siempre y Juntos por Santa Cruz. Además, de iniciarse el debate, adelantaron que votarán en contra de las iniciativas que significarían un fuerte revés para el Gobierno. 

Tras este acuerdo, los proyectos para limitar el poder de los DNU y la derogación del decreto sobre la reestructuración de deuda ya estaban en la cuerda floja. Finalmente, consecuentes solo con su accionar de los últimos meses, el bloque radical que comanda Rodrigo De Loredo anticipó que tampoco darán quórum. 

En declaraciones insólitas por lo contradictorias, el diputado de la UCR afirmó que su partido tiene "muchas diferencias con el Gobierno" y que es "crítico de su desenvolvimiento institucional". En esa línea consideró que la reforma de los DNU "es necesaria", pero confirmó que tras debatirlo con los gobernadores no asistirán a la sesión.

X de Rodrigo de Loredo

 Evidentemente la estrategia del Gobierno nacional de presionar a las provincias, sigue siendo efectiva. En los últimos días, el oficialismo había mantenido diálogos con distintos gobernadores y les aseguró que de aprobarse las iniciativas impulsadas por la oposición, las obras públicas acordadas para 2025 corrían peligro. 

“La mayoría de @diputadosucr resolvimos no dar quórum a la sesión convocada para hoy por el kirchnerismo y otros bloques para reformar la ley que reglamenta los DNU. La postura ha sido debatida ampliamente con nuestros gobernadores, quienes coinciden en la inoportunidad de exigir un estándar que no se le exigió a quienes ahora lo reclaman”, escribió el legislador en su cuenta de X.

Con argumentos que cuestionan al kirchnerismo más que al Gobierno nacional con el que dicen tener “muchas diferencias”, De Loredo aseguró que Unión por la Patria “simula preocuparse por la institucionalidad, pero están tendiendo una trampa dañina para los argentinos”. 

“La reforma de los DNU es necesaria, porque los decretos están reglamentados por una mala ley que impulsó el peronismo allá por 2006. Es un despropósito que un DNU, que tiene la misma fuerza que una ley, requiera menos requisitos para su vigencia. Una ley necesita la aprobación de dos cámaras; un DNU, que no lo rechacen ambas cámaras. Deberían equipararse. No hay mayor discusión en eso”, afirmó aunque rápidamente agregó que “la cuestión es CUÁNDO hacerlo”.

Evidentemente para el radicalismo no es ahora. “A este gobierno con minoría parlamentaria se le quiere aplicar en este tema un estándar institucional, inédito para el tiempo que lleva, en comparación de sus antecesores, incluido el de Mauricio Macri. La ‘doble vara’ no se concilia con lo republicano”, argumentó.

A continuación, el diputado nacional afirmó tener “muchas diferencias con este Gobierno” y ser “críticos de su desenvolvimiento institucional, de su ataque a la prensa, de su violento discurso y su maniqueo relato histórico”, pero opinó que “cambiarle súbitamente las reglas de juego solo a él no haría más que justificarlo”. Entonces, mejor, dejarlo seguir igual.