En un nuevo capítulo del irremediable, interminable conflicto diplomático del presidente Javier Milei con su homólogo español Pedro Sánchez, uoa de agresiones fue recogida y devuelta por ni más ni menos que el Gobierno de Alemania. Todo comenzó con las críticas del líder argentino, que apuntó con dureza contra el “socialismo autoritario” de la gestión madrileña, tras lo que lo atendieron desde Berlín: “Sus palabras se valoran por sí mismas. Es falto de gusto”.

Posteo va, posteo viene, en un feriado que detuvo gran parte de la actividad cotidiana argentina más no las horas de acción en redes sociales del titular de La Libertad Avanza. El jefe de Estado tomó la palabra en X (ex Twitter) para disparar contra su ya clásico rival Sánchez, con quien acumula una larga historia de cruces. El tópico en esta ocasión fue una denuncia de una supuesta persecución contra un periodista español que habría publicado que un ministro utilizó un vehículo oficial para asistir a un show de la cantante Taylor Swift.

Si un funcionario de nuestro Gobierno quisiera meter preso a un periodista por dar una noticia, toda la progresía local, desde Ernesto Tenembaum y Marcelo Longobardi hasta Luis Novaresio y Jorge Lanata, estaría llorando dictadura. Pero no. Como es un gobierno zurdo se hacen los distraídos. Al final, son todos cómplices del socialismo autoritario”, aseguró Milei en una publicación en la que expresó su “solidaridad” con el susodicho reportero, alegadamente “perseguido” por la gestión de Sánchez.

Del otro lado, quien respondió no fue Madrid sino Berlín: en boca del portavoz oficial Steffen Hebestreit, la administración de Olaf Scholz salió en respaldo de su par europeo y, en conferencia de prensa, advirtió que el titular de La Libertad Avanza “es tan claro y falta de gusto que no hace falta decir nada”. En concreto, el Gobierno de Alemania planteó: “El primer ministro español encontró las palabras correctas, y creo que las palabras del presidente argentino se valoran por sí mismas”.