La bala de plata de Macri
El PRO que comanda el expresidente le marcó la cancha al oficialismo y la tensión entre los dos líderes aumenta. La pelea por el rol de Karina Milei y Santiago Caputo, y los temas que ponen los pelos de punta a Macri, en medio de las acusaciones y amenazas cruzadas con el “entorno libertario”.
La tercera derrota parlamentaria del Gobierno nacional marcó el fin de cuatro días de tensión tanto dentro de las filas del elenco de La Libertad Avanza (LLA) como en la relación con los socios incondicionales que hasta hace unas pocas semanas remarcaban el apoyo sin mediaciones a la gestión “libertaria”.
Finalizado el tratamiento y la aprobación de la Ley Bases y del paquete fiscal en el Congreso, muchos avizoraban que la fase de “dar herramientas” al Poder Ejecutivo había terminado, y que había que barajar las cartas de nuevo y negociar nuevamente. Al decir del Presidente, cuando dejó de lado las acusaciones contra su otrora rival de campaña y ahora ministra de Seguridad Patricia Bullrich, “todo sobre tablas”.
La pérdida para el oficialismo del control de la Comisión Bicameral que fiscalizará los fondos de la estructura de Inteligencia, en manos de la alianza UCR-UP que catapultó al presidente del Comité nacional radical y senador Martin Lousteau como su nuevo titular, el rechazo de los diputados al DNU presidencial que asignaba partidas reservadas por 100 mil millones de pesos para la “nueva” SIDE, y la ratificación del Senado que convirtió en ley la movilidad jubilatoria, lo que significaría una recuperación de los haberes, fue un combo de reveses difíciles de digerir para el oficialismo, más allá del veto de Milei sobre la normativa sancionada el jueves.
En todo este repaso de los golpazos que recibió el Gobierno hay un factor para nada desestimable: el sector radical que solía patalear para las cámaras y luego votaba en favor de las iniciativas de LLA esta vez se desmarcó y se plantó en contra. Y fundamentalmente, el PRO, el más acérrimo aliado del ala “libertaria” le marcó la cancha con un mensaje contundente, cuando rechazaron los fondos millonarios para inteligencia.
“Desde el inicio de esta gestión, apoyamos al gobierno en todas las medidas que apuntalaban al cambio en la Argentina (la Ley de Bases, la ampliación de datos genéticos para seguridad, y más). Pero este DNU de $100 mil millones para inteligencia, en un contexto en el que "no hay plata", y sin aclarar el uso de los fondos, no es el cambio. El progreso económico requiere instituciones fuertes y transparentes, y de un gobierno austero. En el PRO esos valores son innegociables”, señalaron. Escenario impensable hace dos meses.
En el elenco amarillo se agazapan y concluyen que el Gobierno no puede desentenderse del marco de alianzas que lo sostuvo en estos casi nueve meses de gestión Milei, si quiere sacar nuevas leyes de acá a las elecciones legislativas 2025. Esta garantía es condición sinequanon para despejar las inquietudes de los mercados financieros que observan con atención si el oficialismo podrá alcanzar los consensos políticos suficientes para desarrollar su plan económico y social de ajuste colosal.
Y acá Mauricio Macri tiene la llave. Los insistentes llamados de Milei al titular del PRO para juntarse a cenar esta semana y así poder limar asperezas puede ser catalogado por muchos simpatizantes incondicionales de “las fuerzas del cielo” como un paso atrás para el Presidente, que decidió negociar nuevamente en su relación oscilante con el exmandatario.
MACRI LE MARCÓ LA CANCHA AL PRESIDENTE
Dos off que trascendieron marcan esta semana en qué estado de ebullición se encuentran las idas y vueltas entre los líderes, que se respetan mutuamente en su vínculo personal, y que, como ya se han encargado de manifestarlo en reiteradas oportunidades, coinciden en el rumbo económico del país. Pero parece que con juntarse a comer milanesas no alcanza para destrabar todo lo que el Gobierno necesita.
“Hace ocho meses que nos vienen boludeando. No le cumplen nada a los gobernadores nuestros, no aceptaron la integración, y esto de la SIDE institucionalmente está mal”, disparó el expresidente en un Zoom privado del partido amarillo.
Por otra parte, el comunicador Jonatan Viale, de vínculo personal cotidiano con Milei ventiló que la respuesta del jefe de Estado ante esta crítica de Macri fue que, “esto es casi una declaración de guerra”.
Las diferencias insalvables entre ambos siguen siendo “las formas” y, fundamentalmente, el “entorno” que rodea al presidente “libertario”. Aunque el economista de la Escuela Austriaca ratifique una y otra vez que con su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina; y, el asesor estelar-sin cargo Santiago Caputo son un triángulo de hierro, el líder del PRO busca erosionar ese tridente.
La rivalidad de Macri con Karina, que avanza en su plan de constituir a LLA como fuerza nacional, y con Caputo escala a niveles sin precedentes. El propio Milei confiesa haberse peleado con ambos confidentes por “defender a Mauricio”.
El propagandista político, discípulo de Jaime Duran Barba, que concentra al ejército de seguidores virtuales del Presidente, se tomó unos días de descanso en la bella posta de la nieve de Bariloche. Pero detrás está el pedido/orden de Karina para que Caputo accediera y así descomprimir la pelea libertaria/PRO.
Macri tomó nota de los dichos de Caputo de un pasado no tan lejano. “Al señor desesperado por cajas y resortes de poder que habla con todos los popes del periodismo nacional, viendo cómo rayar al Gobierno, le queremos decir que se adapte o muera. Su tiempo ya pasó. Hoy cosechan 10 años de malas decisiones. Las advertencias fueron debidamente presentadas”, había publicado el asesor el 23 de julio pasado en una de sus tantas cuentas anónimas de Twitter X, que hoy está cerrada.
La duda es si después de estos días en el frio del sur, el asesor será “descongelado” y volverá a la carga. No se descarta por estas horas una conversación directa entre Caputo y Macri para saldar el fuego avivado desde los dos lados.
Si se tienen en cuenta las reacciones de emisarios comunicacionales directos de Caputo como el famoso influencer libertario Daniel “El Gordo Dan” Parisini o de diputados que responden directamente a la Casa Rosada, como el bonaerense Agustín Romo, un acercamiento parece difícil.
“Se lo dedicamos a los que no lograron en 4 años lo que nosotros logramos en 1 mes y cancherean gestión. El déficit fiscal 0 no se toca. Y que lo llore Mayans, Lousteau y Macri. Las épocas del Partido del Estado se acabaron porque La Libertad Avanza”, planteó Romo luego de que la Oficina del Presidente difundiera que vetaría la ley sancionada que aumentaba las jubilaciones
EL EXPRESIDENTE TEME FUNDIR A LA FAMILIA, IR PRESO, Y PERDER LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
Son dos las preocupaciones de Macri que conducen inexorablemente al despacho del juez federal Ariel Lijo, propuesto por el Poder Ejecutivo para ocupar una silla en la Corte Suprema.
Una tiene que ver con la causa que lo tiene en la mira al expresidente por la polémica condonación de 70 mil millones de pesos de deuda que el Correo Argentino, que pertenecía a la familia Macri, mantenía con el Estado. Este “perdón” fue firmado cuando él estaba en Casa Rosada, lo que salvó económicamente a sus empresas, generando acusaciones de corrupción y administración fraudulenta.
En mayo, el exjefe de Estado había festejado que la Cámara Comercial resolviera suspender el análisis del caso hasta que la Corte decida si el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad debe intervenir o no en el expediente.
El enojo de Macri con Lijo por este tema tiene larga data. El magistrado oriundo de Avellaneda, que habia tenido buena sintonía con el gobierno de CAMBIEMOS, nunca cerró esta causa.
El medio de derecha que responde al propagandista de Milei, Fernando Cerimedo, se encargó en las últimas horas de enrostrarle a Macri, luego de casi todo el PRO votó a favor de la reforma de movilidad jubilatoria, que el caso familiar sigue más vigente que nunca.
La cadena de encontronazos entre LLA y Macri siguió cuando el jefe de Gabinete Guillermo Francos se expresó luego del rechazo por la onerosa chequera para los manejos reservados de la SIDE.
“En este caso el expresidente esta equivocado. Porque vota lo mismo. El expresidente tiene bastante experiencia en estos temas. Su gobierno ha tenido cantidad de fondos para aplicar a las redes de Inteligencia del Estado y ha sido criticado muchas veces por eso. Su gobierno ha tenido varias causas y denuncias penales sobre este tema…”, señaló a El Destape.
Francos no dio puntada sin hilo y Macri lo sabe. Pesa sobre el exjefe de Estado las denuncias contra él por espionaje ilegal a los familiares de las víctimas de la tragedia del ARA San Juan.
El presidente del PRO había sido sobreseído, junto a los extitulares de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalaini, y otros agentes de Inteligencia por parte de la Sala II Cámara de Casación Penal, que integran los doctores Guillermo Yacobucci, Ángela Ledesma y Hernán Borinsky.
Ahora la causa está en la Corte Suprema de Justicia, que puede revocar el sobreseimiento del que fue beneficiado Macri, en la única causa en la que fue procesado.
La designación de Lijo gira alrededor de estas dos causas, que causan la ira de Macri. Otra vez, parece que la pelota para apoyar o no la designación del juez federal en la Corte la tiene Macri. Todo indica que el peronismo de UP aportará también para esta polémica designación. Lo que hagan los miembros de la bancada PRO será decisivo para ver si Lijo consigue el apoyo de dos tercios del Senado y si finalmente será ratificado su pliego.
Los trascendidos indican que Francos, que se había reunido con Milei, salía de la quinta de Olivos y se topó con un Macri que llegaba. La tensión en el ambiente se hizo notar. Esa jugada del jefe de Gabinete había sido orquestada por Karina, a contraindicación del deseo del Presidente “libertario”.
Francos tampoco participó de las negociaciones con el PRO para evitar la aprobación en el Senado de la ley de movilidad jubilatoria. También por órdenes de la hermana del jefe de Estado.
Durante la no tan secretísima cena, en la quinta presidencial, Macri le habría advertido a Milei por la posibilidad de que el Congreso alcanzase los dos tercios necesarios en cada Cámara para votar el juicio político contra el mandatario. Una amenaza calabresa, para mostrar los dientes y marcar quién es el que manda.
El líder de los amarillos no desconoce tampoco que el elenco “libertario” también quiere meter a sus candidatos (Manuel Adorni, Lilia Lemoine) en el patio trasero del PRO, la ciudad de Buenos Aires, para las próximas elecciones de medio término.
La última jugada de Macri de salir a respaldar el veto presidencial por la reforma jubilatoria, con toda la rosca de fondo, parece ser maquillaje, y hasta un gesto para la tribuna. Hasta se jugó el respaldo del bloque parlamentario del PRO en el Senado, que le reprocha sus oscilaciones.
Macri tiene demasiadas razones para morder en estos tiempos y su capacidad de daño está comprobada. También puede ser dañado considerablemente. Pero se jugó, como en sus tiempos de juventud en los casinos, un pleno total.