La guerra por Telefé: el Gobierno creía que se lo iba a quedar pero se metió Macri
El canal de aire líder en rating sigue en puja y dos grupos asociados con la administración de Javier Milei parecían quedar en punta luego de hacer ofertas formales. Pero apareció un tercer actor que tendría vinculación con el actual presidente del PRO y mejoró la cifra. Otro jugador ligado al massismo también preguntó por las condiciones.
Uno de los tantos mitos fundantes del elenco de La Libertad Avanza (LLA) que fueron quedando a un lado, con el correr de los meses de la administración de Javier Milei al frente del Poder Ejecutivo, tiene que ver con que al Gobierno no le interesan los medios de comunicación tradicionales porque la “batalla cultural” se libraba principalmente en las redes sociales y las plataformas de streaming.
No caben dudas que en estos dos últimos ecosistemas, las “milicias libertarias” tienen un recorrido más intenso. Pero Milei y su asesor estrella- sin cargo- Santiago Caputo tampoco se resignan a dinamitar cualquier control de los medios de comunicación con años de trayectoria y de nombre propio, que son una marca indeleble en la sociedad.
Esto pasó en las últimas horas, con los trascendidos de que Caputo estaría detrás de la presión del oficialismo para quedarse con el diario Perfil, su página digital, y también con la revista Noticias, que pertenecen a Jorge Fontevecchia, uno de los blancos predilectos por Milei para denostar y con quien elige confrontar cada vez que puede.
Ahora la disputa encarnizada entre mega grupos comunicacionales para quedarse con Telefé ocupa la primera plana del mapa de medios. Se trata del canal líder en audiencia, y varios oferentes acercaron sus propuestas al multimedios norteamericano Paramount Global, que cuenta con Viacom, marca propietaria desde 2016 de la señal ubicada en Martínez, cuando se la compró a Telefónica.
En el medio se reflota la tensión entre Milei y el expresidente Mauricio Macri, en otro frente abierto de disputa, por dirimir quién acumula políticamente por sus ataques contra Aerolíneas Argentinas para avanzar con la privatización de la línea de bandera.
LOS DOS QUE QUIERE EL GOBIERNO
Milei y Caputo se muestran expectantes de que prosperen dos ofertas de grupos empresarios afines a LLA. Uno de ellos es el actual embajador en los Estados Unidos Gerardo Werthein que se dispuso a invertir 110 millones de dólares por el “canal de las pelotas”.
Este médico veterinario que hoy tiene la vital tarea de tejer las relaciones bilaterales con la Casa Blanca y el Fondo Monetario Internacional (FMI), también es la cabeza del holding de empresas familiar. Su cartera incluye participación en diversas industrias como la agroindustrial, alimentos y bebidas, desarrollos inmobiliarios, salud, seguros, tecnología y de media tech.
También forma parte del Comité Olímpico Internacional (COI): preside la Junta Directiva del Olympic Broadcasting Services, la Comisión Digital y Tecnológica, y es miembro de la Comisión de Coordinación encargada de los pasados Juegos Olímpicos París 2024 y de la Comisión de Coordinación de los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028.
Específicamente en el rubro de las telecomunicaciones, Werthein fue vicepresidente de Telecom hasta mediados de 2017, cuando la empresa se fusionó con Cablevisión del Grupo Clarín. A finales de 2021, el grupo familiar se quedó con la unidad de negocios Vrio Corporation de AT&T, que cuenta con la señal de televisión satelital Direct TV y que opera en la Argentina.
Otro operador más mediático ligado al Gobierno, que habría ofertado 70 millones de dólares para quedarse con el recambio accionario de Telefé, es Marcos Galperín, asociado con Mauricio Macri en el canal La Nación Más.
La relación entre el hombre más rico de la Argentina y el miembro del clan que hace casi medio siglo hace negocios con el Estado parecería haberse enfriado luego de versiones que indicaban que Macri no desembolsó su parte correspondiente para el manejo del canal de noticias.
Aunque desde el “unicornio” desmienten estas versiones, no es descabellada esta posibilidad por lo que implicaría para la iniciativa de Galperin de desarrollar Mercado Play, aprovechando la estructura y capacidad instalada de Telefé.
La tercera opción provenía del entorno del exministro y candidato presidencial Sergio Massa, a través del dueño de Alpha Media, Marcelo Fígoli. El empresario dio forma a una propuesta dirigida al board local de Paramount para que sea analizada.
Fígoli es el titular de Fénix Entertainment Group y controla medios de comunicación como Rivadavia; Metro; Rock & Pop; Colonia; Splendid; San Isidro Labrador; Los 40 Principales; Blue; y, la agencia de noticias NA. Además cuenta con el Parque de la Costa y hasta incursionó en el fútbol comprando al club Burgos de la segunda división de España.
PASARON COSAS
Hasta el martes pasado, el Gobierno pensaba que tenía todo a su favor para hacerse con lo que sería el primer canal “libertario”. Pero las cosas se le empezaron a complicar. Quien por estas horas está más encaminado para quedarse con el canal líder es un viejo conocido de la casa. Se trata de Gustavo Yankelevich, que fue Gerente de Programación de la señal desde 1988, cuando todavía era el Canal 11 estatal. Luego fue su Director Artístico hasta 1999.
El titular de la productora RGB Entertainment no participó como único oferente en este pliego. La propuesta de Yankelevich lo incluye como parte interesada, mostrándose al frente de un consorcio de inversores donde en el ámbito político y empresarial, indican que está Mauricio Macri, en nuevo capítulo de la puja entre ambos líderes.
Son momentos de definiciones para el futuro de Telefé, y parecería que la cuestión se encamina en favor del exgerente de la señal, y a las sombras del propio Macri.
Un indicio de esto es que una de las productoras de Susana Giménez le informó a la Presidencia que la novia mediática de Milei, Amalia “Yuyito” González no estaría invitada al piso en la emisión en la que la “diva de los teléfonos” entrevistara al mandatario.
Sería una “sutil sugerencia” para invitar al Presidente a no concurrir al programa, más allá del temor en el canal a un hipotético nuevo desplante de la audiencia hacia Milei, como sucedió el domingo pasado durante su discurso en el Congreso.