Tras obtener la media sanción en Diputados, el proyecto de reforma de la mentada Ley de Alquileres entra en cuenta regresiva hacia la sesión definitiva en Senado, con una fuerte agenda legislativa para esta semana. Es que se decidió avanzar con un plenario de comisiones que estaba pautado para el miércoles, pero que finalmente se llevará adelante el martes a la tarde, para seguir con la discusión por la normativa.

En efecto, la reforma que ya cuenta con el visto bueno de la Cámara Baja, ahora le toca pasar por las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda del Senado, donde se espera que el oficialismo logre mayor peso en la discusión, gracias a la presencia que tiene en las diversas comisiones.

Cabe recordar que la reforma fue aprobada el último miércoles por 125 votos aportados por la mayoría de las bancadas opositoras. Entre tanto, hubo un fuerte rechazo hacia ese resultado por parte de organismos y asociaciones civiles de inquilinos, que observan en la reforma un fuerte retroceso para el sector, en beneficio del mercado inmobiliario.

Es que, entre otros puntos, la modificación de la ley sancionada en 2019 establece que la vigencia de los contratos entre inquilinos y propietarios se reduzca de tres a dos años, con una actualización que podrá efectuarse dentro de un plazo de entre cuatro y doce meses, con un sistema de actualización acordado entre las partes.

Además, establece que las partes deberán convenir el mecanismo de actualización del precio del alquiler al inicio de la relación locativa, pudiendo aplicar a tales efectos el índice de precios al consumidor (IPC), el índice de precios mayoristas (IPM) y/o el índice de salarios (IS), elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) o una combinación de dichos índices.

En ese sentido, con un contexto de fuertes problemas inflacionarios, hay una fuerte incertidumbre sobre cómo se definirá el debate por la reforma y, en consecuencia, cómo influirá el escenario hacia el año que viene con el recambio de Gobierno y la crisis habitacional como un tema central de agenda política.