Con la fecha todavía en veremos para la anticipada discusión en el Congreso sobre la Ley de Financiamiento Universitario impulsada por un amplio frente opositor, el senador nacional Martín Lousteau fulminó al Gobierno de Javier Milei por las “prioridades” de la administración libertaria, que busca frenar la iniciativa que le otorgaría una demorada actualización salarial y presupuestaria a las casas de estudio públicas de todo el país: “Ahora preguntan si hay plata y de dónde sale. Pero para bajarle impuestos a los ricos no se preguntan eso”.

Entre críticas al “doble estándar” del ajuste instrumentado por el ministerio de Economía y advertencias por las millones de personas implicadas en la crisis que afecta al sistema educativo superior hace meses, el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) a nivel nacional le cantó las cuarenta a la gestión de La Libertad Avanza (LLA), que hoy consiguió patear para adelante el debate de la propuesta que llegaba con media sanción de Diputados; si bien el presidente Milei ya dejó saber que vetará el proyecto si es aprobado por la Cámara Alta.

X de Martín Lousteau

“Todos queremos un Estado y una macroeconomía ordenadas porque es lo único que nos ordena la vida, pero elige el Gobierno dónde desordenar fiscalmente y dónde pretende ordenar”, cuestionó Lousteau, y denunció: “Ahora la pregunta es si hay plata y de dónde sale. Pero nunca escucho, cuando hay que bajarle el Impuesto a los Bienes Personales a los más ricos de los más ricos, que el Gobierno diga ‘¿de dónde lo voy a sacar?’. No es un tema de si hay o no hay plata; es un tema de dónde están las prioridades”.

En ese marco, y ante sus colegas en el Senado, el legislador radical apuntó contra el “doble estándar” de la gestión de Milei “a la hora de gastar y de ver cuál es el costo fiscal”. Y recordó: “Las universidades que están en emergencia piden poder funcionar. Son 62 universidades de todo el país, dos millones y medio de estudiantes que están en las universidades, 250 mil docentes que forman a los chicos y también a futuros docentes, no docentes que son 50 mil… Estamos hablando de un millón de personas dependientes de los trabajadores y otros dos millones y medio de familias”.