Trabada la Ley de Ficha Limpia que el oficialismo impulsa con fervor tras la ratificación de la condena a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Causa Vialidad, el exmandatario Mauricio Macri explora rutas alternativas para dejar a CFK fuera de la carrera electoral para 2025 y en las últimas horas ordenó pedir la prisión preventiva para la líder opositora y que entre en funcionamiento la inhabilitación para ejercer cargos públicos, ambas pendientes de confirmación por la Corte Suprema.

Ante la obstrucción que presenta la vía legislativa para correr del ring a la flamante titular del Partido Justicialista (PJ) camino a las legislativas del año próximo, el jefe del PRO encabeza una nueva estrategia esta vez en el frente judicial: inspirado en el caso del exgobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri, quien la semana pasada fue llamado a prisión preventiva a raíz de la sentencia en su contra por corrupción, Macri comenzó a presionar a la Justicia para que haga lo propio con CFK, doblemente condenada.

Con ese objetivo, el exmandatario y aliado del actual presidente Javier Milei mandó a la abogada Eugenia Talerico, ligada al dirigente, al Tribunal Oral en lo Criminal Federal para forzar un dictamen semejante y que entren en vigencia la pena de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos que pesan sobre la referente peronista, quien por su parte tiene pendiente una apelación que llegará a la Corte Suprema de Justicia en algún momento de 2025.

Según el escrito presentado por la letrada, “si la condenada no fuera inhabilitada en forma inmediata para el ejercicio de cargos públicos podría darse el absurdo de que fuera electa como legisladora en el próximo calendario electoral del año 2025 y, a partir de allí, obtuviera fueros parlamentarios que impedirían el futuro cumplimento de la condena”. Mientras tanto, queda pendiente el tratamiento de la Ley de Ficha Limpia, que quedó trunco la semana pasada pero el oficialismo espera discutir en los días venideros.