Una vez más, el slogan del “no hay plata” con el que el Gobierno de Javier Milei pretende justificar su ajuste sobre la sociedad argentina cruje por los escandalosos sueldos de algunos de los funcionarios del Estado. El ejemplo no podría ser más claro: mientras las tarifas de AySA aumentan mes a mes, llevando el costo del servicio del agua a ocupar un lugar destacado en los gastos de los hogares argentinos juntos a otras tarifas como la luz y el gas, directivos de la empresa estatal cobran más de 76 millones de pesos mensuales.

El dato se conoció a partir de las respuestas que el Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Guillermo Francos, brindó a los diputados y diputadas en forma escrita frente a las preguntas que hoy irá a responder personalmente al Congreso. Oscar Agost Carreño, diputado nacional y presidente del PRO de la provincia de Córdoba, le consultó a Francos por la remuneración percibida por los altos mandos de AySA y obtuvo una respuesta escandalosa para una sociedad de sueldos deprimidos y la que cada vez le cuesta más llegar a fin de mes.

Según la respuesta de Francos, la Asamblea de Accionistas celebrada el 28/6/2024 fijó para los “Directores Titulares clase A” una remuneración mensual de $76.243.942, “más el importe generado por el régimen de retención del impuesto a las ganancias”. El monto corresponde a unos 283 salarios mínimos, y unas 254 jubilaciones mínimas de $300.000, valor en el que quedarían con la nueva fórmula jubilatoria aprobada por el Congreso que fue vetada por el presidente Javier Milei.

El sueldo de los directivos de AySA corresponde al período mayo-diciembre y quedó pasible de recibir nuevos aumentos. Actualmente lo perciben el vicepresidente de la empresa, Oscar Pero Ernesto Ferrari, y los directores Mauricio Gonzalez Botto y Patricio Ezequiel Jaccoud Girart. A su vez, el presidente de la empresa, Alejo Maxit, renunció a sus honorarios por el cargo que ocupa en abril de este año.

Esto se da, además, en un contexto en el que las tarifas del agua crecen al punto de tener un peso cada vez mayor en la canasta de gastos de los hogares argentinos. Sobre los aumentos que ya empezaron a llegar en meses anteriores, septiembre traerá otro incremento del 4,6%, por encima de la inflación proyectada por el Gobierno nacional.