Luego de la aprobación en el Senado de la Ley Bases, Milei viajó a Europa a participar de la cumbre del G7 a la que la Argentina fue invitada como país externo. La jornada del viernes dejó para Milei importantes postales en la construcción del relato de su liderazgo mundial de ultra derecha. El mandatario argentino logró fotos con la italiana Giorgia Meloni, que lo recibió especialmente tras su llegada al lujoso complejo hotelero Borgo Egnazia, sede del encuentro, también con el francés Emmanuel Macron, con el norteamericano Joe Biden y con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, con quien más tarde mantendría una reunión bilateral.

Milei tuvo también su saludo con el Papa Francisco, que llegó al evento en silla de ruedas. El cruce no pasó desapercibido, en un contexto en el cual Francisco viene de mantener un encuentro privado con Kicillof esta semana, y de sacarse una foto con la bandera de Aerolíneas Argentinas y sus referentes sindicales en pleno debate sobre la Ley Bases que buscaba privatizarla. Con quien no hubo postal es con Lula da Silva, que también fue parte del evento y sólo se cruzó con Milei en la foto general, signo del mal momento que atraviesan las relaciones entre Argentina y Brasil frente al pedido de extradición de los golpistas bolsonaristas que buscan el refugio del Gobierno de Milei.

Tras su disertación en una charla sobre inteligencia artificial, el presidente argentino viajó a Suiza donde participará de la Cumbre Global por la Paz. El evento es organizado por el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, que entregará a Milei una condecoración de la “Orden de la Libertad”, en reconocimiento por el apoyo del Gobierno argentino a Ucrania en la guerra contra Rusia.

De la cumbre también participará el presidente español, Pedro Sánchez, que se cruzará cara a cara por primera vez con Milei luego del escándalo diplomático que terminó con la salida de la embajadora española de la Argentina. La participación de ambos mandatarios en la cumbre será un nuevo episodio que marcará cómo pueda continuar la crisis diplomática que llevó a la inédita situación de que España no tenga embajador en el país.

Con un Milei envalentonado por la sanción de la Ley Bases, y jugando en la cancha que más cómoda le sienta, es esperable que intente seguir reforzando su perfil derechista y de posicionamiento internacional con la agenda de los próximos días. El contexto lo favorece, luego de lo que fueran las elecciones europeas en las que la derecha logró potentes resultados y victorias en varios países, configurando un escenario novedoso y con injerencia a escala global.