Un interesante juego de ida y vuelta tuvo lugar en las últimas horas en torno a uno de los organismos más importantes, pero no por ello más conocidos, del Gobierno Nacional: la Unidad de Información Financiera (UIF), donde en los últimos días el asesor presidencial Santiago Caputo orquestó una movida imponente para marcarle la cancha al PRO en medio de la interna. Como suele suceder, en la volteada cayó también la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (CFK), lo que originó un mini operativo “clamor” en boca del kirchnerismo. En el medio, un contacto poco común entre el espacio opositor y el núcleo libertario.

La remoción de su titular Ignacio Yacobucci y su reemplazo por el fiscal federal Paul Starc esconde un hilo con puntas en cada extremo del espectro político. La jugada implica no solo un gesto de resistencia desde la cúpula de la Casa Rosada al ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona sino también una mojada de oreja de La Libertad Avanza (LLA) al macrismo, ya que el flamante funcionario designado por el Gobierno de Javier Milei es el exmarido de María Eugenia Talerico, miembro de UIF durante la gestión de Cambiemos. Los detalles del enroque y de la jugada anónima de Caputo se observan en este informe.

X de John

Sin embargo, el torbellino también terminó apuntando contra CFK, a quien se la volvió a acusar de “perseguir a sus enemigos” desde el organismo de Inteligencia. La respuesta llegó pronto y provino del kirchnerismo, específicamente de parte del ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense Juan Martín Mena: “Otra mentira. Es insoportable cómo, frente a cualquier tema, buscan responsabilizar de algo a CFK. Como una especie de compensación, queriendo involucrarla en cualquier crisis o conflicto. ¡Que cada uno se haga cargo de lo que hizo y hace!”.

Hasta 2015 la UIF no investigó ni acusó a ningún político, se avanzó en las investigaciones del delito precedente para crímenes organizados hasta que llegó Mauricio Macri, nombró en la UIF a María Eugenia Talerico y, como en los demás asuntos del país, rompió absolutamente todo. No es todo lo mismo: eso de que Cristina pasó ‘de perseguidora a perseguida’ es falso y solo busca encubrir a los responsables”, expresó el dirigente de La Cámpora en un mensaje que fue compartido luego por varios intendentes y “pesos pesados” del kirchnerismo local.

X de Juan Martín Mena

El mini “clamor” tiene largas implicancias, pero resulta tan evidente como inusual el punto de contacto entre el kirchnerismo y la línea dura del Gobierno Nacional al menos cuando de denostar al PRO se trata. El resto lo afirmó Mena en su conclusión: “Sin miserias y especulaciones debería decirse, con honestidad intelectual, que CFK es una de las políticas más perseguidas de la historia argentina y que su estigmatización sirve para esconder a los verdaderos responsables de los problemas de los argentinos, que después de haber lastimado a generaciones caminan impunes y custodiados por un sector de la Justicia”.